La extraña muerte de cinco menores yukpas que está siendo investigada por la Fiscalía General de la Nación es una alerta sobre el riesgo de la comunidad que está expuesta al “exterminio físico y cultural”, advirtió Eduard Álvarez, defensor de derechos humanos y asesor del pueblo indígena en el Cesar.
“Le suplico presidente ponga los ojos sobre nosotros, sobre la Serranía del Perijá, sobre los indígenas, venga a reunirse con el pueblo Yukpa. Venga y hablemos, señor presidente, de esta tragedia, que según la Corte Constitucional el pueblo indígena tiene mayor riesgo de exterminio físico y territorial”. pidió el líder.
También se dirigió a la Fiscal General, Luz Adriana Camargo, para que investigue las causas del deceso de los cinco hermanos ocurrida en el asentamiento Kchusweye, en la vereda el Limón, en donde fueron sepultados el Viernes Santo.
Álvarez le pidió al Jefe de Estado subir a la Serranía del Perijá para que se siente con el pueblo yukpa para buscar salidas a la crisis de la comunidad.
La primera hipótesis sobre la muerte de los cinco menores, entre los 3 y 15 años, fue intoxicación por ingesta de una fruta venenosa, pero luego, Álvarez y autoridades de la etnia se refirieron a un posible homicidio porque los cuerpos tenían señales de maltrato físico y que incluso una de las menores habría sido abusada sexualmente.