La mañana de este martes el exsenador Eduardo Pulgar, quien cumple su condena en el Batallón Vergara y Velasco del municipio de Malambo, mientras se resuelve el fallo del Consejo de Estado sobre su futuro político, declaró que no cuenta con recursos económicos para conseguir un defensor.
En el desarrollo de las audiencias de alegatos finales dentro del proceso de pérdida de investidura en su contra, el exsenador Pulgar pidió al magistrado más tiempo para exponer su defensa porque no tenía defensor.
“Magistrado: yo quiero solicitarle una ampliación del tiempo, no tuve la posibilidad de buscar un abogado para que me representara (…) no tuve la posibilidad económica”, dijo el excongresista cuando se le acabó el tiempo para exponer su defensa.
Acorde a lo manifestado por el sujeto condenado, Eduardo Pulgar, ha pasado en tratamiento médico durante todo el proceso ya que según dice, padecer de hipertensión (Una especie de pandemia que azota a los acaudalados envueltos en líos judiciales). “Soy una persona hipertensa, y maneje toda mi presión desde que me detuvieron, en 180–110. Me enviaron medicamentos para tratar de controlar la presión arterial”, dijo Pulgar antes de terminar de leer sus alegatos finales.
Eduardo Pulgar sostuvo que que el ofrecimiento de los $200 millones de pesos a un juez de la República en Barranquilla, no lo hizo en su calidad de senador de la República “tampoco se consideró como una obligación hacia el juez tenía la opción de aceptar el dinero o no”, según manifestó.
“Es evidente que en ninguna aparte de la conversación me referí a mi condición de senador (…) el ofrecimiento no estuvo supeditado a mi condición o posible poder, por el contrario, el móvil de los hechos fue una contraprestación de carácter económico que fue rechazada por el juez (…) la propuesta estuvo planteada como un negocio de libre aceptación o rechazo”, dijo.
En los próximos días, el Consejo de Estado tomará una decisión de fondo sobre la demanda que pide sacar a Pulgar el escenario político por haber cometido un trafico de influencias.
El magistrado Carmelo Perdomo ya radicó el sentido del fallo teniendo en cuenta los argumentos de la demanda y el concepto de la Procuraduría, que, en audiencia de alegatos finales, solicitaron quitarle la investidura al condenado exsenador.
Pulgar aceptó ante la Corte Suprema de Justicia el delito de tráfico de influencias que se materializó en el soborno a un juez de la Costa, en busca de beneficiar a la familia Acosta Osío para que siguieran teniendo el control sobre la Universidad Metropolitana de Barranquilla y otras entidades.
“Se demostró la responsabilidad del exsenador, por lo que resulta evidente “(…) la intención y el querer que tuvo el excongresista para afectar la voluntad del servidor público que tenía a cargo una actuación judicial que beneficiaría directamente a terceros involucrados en la contienda para obtener el control de la Universidad Metropolitana de Barranquilla e indirectamente a él para obtener los votos que necesitaba en las elecciones de 2018 (…)”, dijo en audiencia pasada el procurador Mariano Barros delegado ante el alto tribunal.
Pulgar fue elegido como Senador de la República en el 2018 con 81.698 votos a su favor, a raíz de la investigación en su contra decidió renunciar al Senado, actualmente se encuentra recluido en la cárcel La Picota.