Por seis meses más la Superintendencia Nacional de Salud prorrogó la medida de vigilancia especial que rige sobre la EPS Medimás, a la cual, además, le ordenó poner en marcha acciones y estrategias para garantizar la atención de los más de 1.6 millones de afiliados que tiene en 14 departamentos del país.
Luego de hacer una evaluación a los indicadores financieros, jurídico y técnico-científicos, la Supersalud evidenció que la EPS no ha subsanado los principales hallazgos que motivaron la adopción de la medida hace cuatro años. Esta es la octava prórroga que recibe desde 2017.
Según el monitoreo de la Superintendencia, la EPS Medimás se expone a un alto riesgo financiero porque continúa incumpliendo las condiciones financieras, los indicadores de solvencia y las capitalizaciones previstas en el Plan de Reorganización Institucional; y tampoco evidencia resultados eficaces frente a la legalización o recuperación de anticipos.
En cuanto a la tasa promedio de peticiones, quejas, reclamos y denuncias presentadas por sus afiliados, la EPS Medimás sigue ocupando el primer lugar en el régimen contributivo y el segundo en el régimen subsidiado, por la cantidad de PQRD.
El Superintendente Delegado para las Medidas Especiales de la Supersalud, Germán Guerrero Gómez, señaló que la EPS posee dificultades para garantizar el acceso a servicios y tecnologías requeridas por sus afiliados, en particular a la población de pacientes con enfermedades de alto costo, para casos de quimioterapia y radioterapia o tratamientos de VIH.
Entre enero y mayo de este año, los principales motivos por los cuales recibió tutelas de sus afiliados fueron consultas y medicamentos, procedimientos, entrega de insumos, servicios de apoyo diagnóstico, atención domiciliaria, referencia y contrarreferencia y apoyo terapéutico.
Frente a la prestación de servicios que recibe la población asegurada, la EPS deberá reducir y resolver de fondo las reclamaciones hechas por los usuarios, implementar estrategias efectivas que permitan garantizar el acceso oportuno y completo a servicios de medina especializada, la entrega medicamentos, la autorización y acceso oportuno a tecnologías en salud y acceso oportuno a exámenes de laboratorio.
También debe implementar acciones eficaces que permitan mejorar la gestión de la EPS frente a la reducción de la incidencia de cáncer de mama y cáncer de cuello uterino, fortaleciendo los programas de protección específica y detección temprana para ambos regímenes de afiliación, especialmente, ampliando la cobertura de mujeres que acceden a citología cervicouterina y aumentando el porcentaje de mujeres entre 50 y 59 años que son tamizadas con mamografía.
Asimismo, la EPS Medimás deberá garantizar la implementación del Plan Nacional de Vacunación contra el Covid-19 y del Programa de Pruebas, Rastreo y Aislamiento Selectivo Sostenible (PRASS), llevando a cabo las acciones de su competencia.
La Supersalud le ordenó al representante legal de la EPS cumplir con la capitalización de la aseguradora y con las condiciones financieras y de solvencia; cumplir con la verificación de la metodología de reservas técnicas; realizar las gestiones tendientes a la legalización o recuperación de anticipos otorgados a los prestadores y proveedores de servicios de salud.
También la EPS deberá presentar un plan de trabajo con ejecución mensual, que permita evidenciar que los recursos del sistema de salud serán utilizados de manera oportuna y eficiente en la recuperación de indicadores críticos de salud.