En medio del debate sobre la reforma laboral, el senador Miguel Ángel Pinto arremetió contra el ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, por comentarios considerados sexistas.
Sanguino había señalado que “quién sabe las senadoras qué tinto se tomaron para que hayan firmado esta ponencia de archivo”, refiriéndose a las mujeres de la Comisión Séptima que apoyaron la propuesta.
Pinto calificó las palabras del ministro como “vergonzosas” y exigió que Sanguino ofreciera disculpas públicas por sus comentarios. Ante la solicitud, el ministro respondió con una ligera risa, lo que intensificó la controversia y la indignación de los senadores presentes.
La situación generó una ola de rechazo, especialmente entre las senadoras, quienes pidieron respeto en el marco de los debates legislativos.