El presidente colombiano también reveló que una persona en el vuelo intentó extorsionarlo al tomarle fotografías.
Así lo señala la edición del periódico Vida, el presidente Gustavo Petro habló de Diego Marín, alias ‘Papá Pitufo’, y reconoció que el primer acercamiento de este criminal a su campaña se dio a través de una avioneta que alquilaron cuando era candidato para un viaje a Buenaventura, donde se iba a encontrar con la comunidad.
“Yo nunca supe que esa avioneta era de él, pero ahora sabemos que sí, y que uno de nuestros propios acompañantes éramos muy pocos en una avioneta pequeña había sacado fotos de nosotros subiendo a la avioneta y en el interior, para entregárselas a alias ‘Pitufo’ para que tuviera una forma de extorsionarnos. Un chantaje que, no se atrevió a hacer. Las fotos las van a entregar, eso sí sé, pero él se empezó a dar cuenta de que yo no era comprable”, dijo a Vida.
El mandatario mencionó al diputado del Valle del Cauca, Ferney Lozano, como la persona que gestionó esta avioneta. Cabe mencionar que Lozano fue señalado por la revista Cambio en su investigación, pero Blu Radio lo buscó para preguntarle por ese hecho puntual y él respondió que no recordaba la fecha.
El jefe de Estado dijo que hubo otro intento de ‘Pitufo’ por infiltrar su campaña, esa vez a través de su esposa Verónica Alcocer y por medio de César Valencia, quien fue la persona que actuó como intermediario de este criminal y que llegó a la campaña ofreciendo el apoyo de unos empresarios caleños.
“Él intentó buscar a mi esposa a través de un señor Valencia, diciendo que iban a hacer obras de la Iglesia Católica. Ella se dio cuenta de que eso era más bien una trampa y nunca cayó. Intentó poner trampas buscando infiltrar la campaña , y una de esas fue la de Vendrell, que apenas llegaba a Colombia. No conocía las campañas colombianas. Le pasó por no conocer nuestra política, por ingenuo. Yo se lo advertí y no puedo hablar por él, pero indudablemente fue muy ignorante”, agregó, refiriéndose a los 500 millones de pesos que entregó Marín a Vendrell.
“Puede que el señor Benedetti no esté ahí más tiempo, puede ser, pero nunca porque fue chantajeado el presidente. Ahí me parece que hubo pequeñez. El problema no era Benedetti, el problema eran los juegos, ya, que yo llamo de doble agenda que tienen que ver con muchos temas, no solo con el electoral que jugó.”