Scott Campbell, representante de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos en Colombia, manifestó su creciente preocupación por el deterioro de la situación del conflicto armado en el país, particularmente por el asesinato de líderes sociales, el reclutamiento de menores de edad y los constantes ataques de grupos armados ilegales a la población civil en el suroeste del país.
Campbell, quien asumió su cargo este mes, concluyó una visita de dos días a los departamentos del Cauca y Valle del Cauca, donde el conflicto se ha intensificado. Durante su visita, el funcionario mencionó que, según la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (ACIN), al menos 915 niños, niñas y adolescentes indígenas han sido reclutados desde 2016, año en que se firmó el acuerdo de paz con las FARC.
“Se están reclutando otros niños, niñas y adolescentes en diferentes departamentos de Colombia, y esto es muy grave”, advirtió Campbell, subrayando la seriedad de esta problemática.
Asimismo, condenó los homicidios de líderes sociales y defensores de derechos humanos, en especial de las comunidades indígenas del pueblo Nasa, y calificó el reclutamiento forzado como un crimen atroz que compromete el presente y el futuro de los menores de edad.