El departamento de Cauca, ubicado en el suroeste de Colombia, fue nuevamente escenario de un violento ataque este martes. Esta vez, disidencias de las FARC, que hacen parte del Estado Mayor Central (EMC), llevaron a cabo una emboscada contra una unidad del Ejército Nacional, dejando un saldo trágico de cinco militares muertos y 16 heridos, tres de ellos en estado crítico. El ataque ocurrió mientras las tropas se desplazaban para instalar un puente militar en una zona rural de Balboa, como parte de una operación para restaurar las vías de comunicación tras la destrucción de un puente previo en marzo.
El Ataque: Explosivos y Emboscada Mortal
El ataque tuvo lugar en el sector de la vereda La Hacienda, donde el Ejército estaba en misión para habilitar el paso entre esta localidad y El Plateado, como parte de las labores de infraestructura de conectividad en una región marcada por el conflicto armado. Según el comunicado oficial del Ejército, la unidad se desplazaba en vehículos blindados cuando fueron sorprendidos por una explosión provocada por un artefacto explosivo de alta potencia enterrado en uno de los taludes de la vía. La onda expansiva del artefacto impactó de lleno a la tropa, causando las muertes y las lesiones graves.
Los heridos fueron rápidamente evacuados y trasladados a centros médicos de la región para recibir atención especializada. El Ejército Nacional, a través de un mensaje institucional, expresó su condena al ataque y reiteró su compromiso con la seguridad en la zona.
Reacciones Institucionales y Solidaridad
El ministro de Defensa, general retirado Pedro Sánchez Suárez, condenó enérgicamente el atentado. En sus declaraciones, el alto funcionario expresó su solidaridad con las familias de los fallecidos y extendió un mensaje de fortaleza a los heridos. “Lamento profundamente este vil ataque terrorista contra nuestros héroes. El Ejército sigue firme en su misión de garantizar la seguridad de los colombianos”, manifestó el ministro, quien también señaló que este tipo de ataques solo refuerzan la necesidad de seguir trabajando por la paz.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, también reaccionó ante la tragedia, reiterando el compromiso de su gobierno con la transformación económica y social del Cauca, como un pilar para la construcción de paz en la región. A través de sus redes sociales, el mandatario destacó que el Ejército y un batallón de ingenieros estaban en misión para instalar el puente, que había sido previamente destruido por las disidencias del EMC, y enfatizó la importancia de la obra para el bienestar de las comunidades rurales afectadas por el conflicto.
“La transformación económica de esta región es clave para el progreso de sus habitantes y para alcanzar una paz duradera”, declaró Petro.
Contexto de la Violencia en el Cauca
El Cauca sigue siendo una de las zonas más afectadas por la violencia en Colombia. En el departamento operan varios grupos armados ilegales, entre ellos las disidencias de las FARC, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y diversas organizaciones narcotraficantes. Estos actores armados controlan amplias áreas del territorio, lo que genera constantes enfrentamientos y ataques contra las fuerzas de seguridad y la población civil.
Recientemente, el Cauca fue escenario de otro acto de violencia, cuando el jueves pasado, 28 policías y un militar fueron secuestrados por las disidencias de las FARC en los municipios de Argelia y El Tambo. Los secuestrados fueron liberados el sábado, gracias a una misión humanitaria que involucró a varias organizaciones del Estado y de la comunidad internacional.
Operaciones Militares y Retos para el Estado
El Ejército Nacional no ha cesado en sus esfuerzos por recuperar el control de la región y desarticular a los grupos armados ilegales que operan en el Cauca. En octubre de 2023, se puso en marcha la “Operación Perseo”, con más de mil soldados desplegados en la zona de El Plateado, considerado el bastión principal de la estructura Carlos Patiño del EMC. Sin embargo, cinco meses después, los resultados no han sido los esperados. Las disidencias continúan manteniendo el control territorial, desafiando la presencia del Estado y aumentando la inseguridad en la región.
El ataque de este martes es una muestra más de los complejos desafíos que enfrenta el Gobierno colombiano en su lucha contra las disidencias y otras organizaciones armadas, y resalta la urgente necesidad de soluciones integrales que combinen la seguridad con la atención a las causas sociales y económicas del conflicto.
Un Contexto de Desafíos Continuos
El Cauca ha sido históricamente una región estratégica para los grupos armados ilegales, debido a su geografía montañosa y a su cercanía con importantes rutas de narcotráfico. Esto ha generado una espiral de violencia que afecta tanto a las fuerzas armadas como a la población civil. Mientras las autoridades continúan sus esfuerzos por restablecer el orden, la solución al conflicto parece aún lejana.
El ataque a la unidad militar en Balboa es solo uno de los últimos episodios de una larga serie de confrontaciones que evidencian la persistente amenaza de las disidencias de las FARC y otros actores armados en el Cauca, una región que sigue luchando por encontrar la paz.