Por considerar que en la plenaria de la Cámara de Representantes se eludió el debate sobre la iniciativa al adoptarse, sin deliberación, el texto previamente aprobado por el Senado, la jefa del Ministerio Público Margarita Cabello Blanco le solicitó a la Corte Constitucional tumbar el proyecto de reforma pensional aprobado por el Congreso de la República.
Según lo explicó Cabello, lo anterior toda vez que en la sesión del 14 de junio pasado, ante una proposición presentada de manera repentina por la bancada de Gobierno, la plenaria de la Cámara suspendió la discusión detallada que venía adelantando y aprobó “apresuradamente” la propuesta de acoger el texto del Senado adoptado en segundo debate.
Precisó Cabello, que a pesar de que se habían introducido más de 60 modificaciones respecto al texto original del Senado y existían más de 500 propuestas de ajuste presentadas por las distintas bancadas, la Mesa Directiva de la Cámara dispuso que los congresistas votaran la reforma en bloque, sin la posibilidad de debatir individualmente cada uno de los 95 artículos.
Según la jefa del órgano de control dicho proceder,“cercenó la posibilidad de sus miembros de discutir sobre el contenido de los 95 artículos de la iniciativa”.
Por otra parte, señaló la intempestiva presentación de la proposición para adoptar el texto del Senado impidió que los congresistas tuvieran el tiempo suficiente para consultar y analizar de forma racional las disposiciones que serían objeto de deliberación, lo que comprometió la seriedad y transparencia del proceso legislativo.
Sumado a lo anterior, el Ministerio Público detalló que las limitaciones de tiempo para intervenir (dos minutos por vocero de cada partido político), sumadas a la presión para votar rápidamente, impidieron una deliberación adecuada, especialmente en un tema tan complejo y técnico como el sistema pensional, que afecta directamente los derechos fundamentales de la población.
De igual forma, cuestionó la negativa de la Mesa Directiva de ampliar el tiempo para la deliberación y la falta de disposición para escuchar a la oposición. “Aunque varios congresistas solicitaron un mayor espacio para discutir la reforma, se desestimaron esas solicitudes y se cerró el debate de manera prematura, afectando el principio democrático, que exige una discusión abierta y plural”, se puso de presente.