El Ministerio de Salud emitió una nueva circular con medidas preventivas y de respuesta ante la temporada de lluvias en el país, con el objetivo de mitigar los riesgos de salud derivados de las emergencias ocasionadas por las lluvias, como inundaciones y deslizamientos de tierra.
Entre las acciones dirigidas a las entidades territoriales, se destaca la identificación de sectores vulnerables a desastres naturales y la actualización de planes de emergencia para priorizar la prevención y la respuesta rápida ante posibles crisis sanitarias. El Ministerio también enfatiza la importancia de fortalecer los centros de reserva del sector salud y mantener una vigilancia epidemiológica activa sobre enfermedades que podrían surgir durante la temporada de lluvias.
Entre las enfermedades que se deben monitorear están las infecciones respiratorias agudas, así como enfermedades transmitidas por mosquitos, como el dengue, malaria, chikungunya y zika. Además, se hace énfasis en las enfermedades vehiculizadas por el agua, tales como Enfermedades Diarreicas Agudas (EDA), hepatitis A y fiebre tifoidea.
El Ministerio también emitió una serie de recomendaciones a la comunidad para prevenir la propagación de enfermedades y los efectos negativos de las lluvias:
El Ministerio de Salud hace un llamado a las autoridades locales y a la ciudadanía para mantener una actitud preventiva ante los riesgos que pueden generar las lluvias y las posibles emergencias sanitarias asociadas.
- Mantener limpios desagües y alcantarillas para evitar inundaciones.
- Evitar la acumulación de agua en recipientes para controlar los criaderos de mosquitos.
- Asegurarse de consumir agua potable, hirviéndola o desinfectándola si es necesario.
- Disponer adecuadamente los residuos sólidos para evitar la proliferación de plagas.
- Utilizar mosquiteros y repelentes para prevenir enfermedades transmitidas por vectores.
- Garantizar la ventilación y limpieza de áreas cerradas para evitar la aparición de moho.
- Mantener el entorno libre de escombros y basuras.
- Evitar dejar llantas y otros objetos en patios o áreas abiertas que puedan acumular agua y convertirse en criaderos de mosquitos.