El menor de edad está en el Hospital Universitario de Santander, donde será valorado por oftalmología por la gravedad de las heridas.
En Bucaramanga, pese a las múltiples advertencias de las autoridades y a las prohibiciones para el uso de pólvora en este fin de año, se registró un caso de un niño de doce años que resultó herido mientras jugaba con ‘martinicas’ y una de las chispas le cayó en el ojo derecho.
Según lo dio conocer el secretario de Salud de la ciudad, Juan José Rey, el menor de edad fue traslado de urgencias a la unidad de quemados del Hospital Universitario de Santander, HUS, donde actualmente permanece internado y recibe atención médica con el fin de que no pierda su ojo.
“Una desafortunada noticia se registró sobre las 11:00 p.m., cuando un joven de doce años, del barrio Ciudad Bolívar, ingresa al Hospital Universitario de Santander acompañado de su mamá por una quemadura. Su relato es que estaba con un amigo jugando con ‘martinicas’, y hay que decirlo que fue muy irresponsable de sus padres que se lo permitieron, y le cayó una chispa en el ojo derecho”, explicó el jefe de dicha cartera.
“Se recibe una llamada a la línea del 123, en donde se pone en conocimiento de un menor que había sido quemado con pólvora el 31 de diciembre. Por eso, se desplazan las patrullas y al llegar, son atendidos por la madre y el padrastro de los niños. Ellos dicen que solo viven con tres menores y se les hace la verificación pero ninguno registraba lesiones”, señaló el teniente Juan Gómez, comandante Operativo de la Mebuc.
“El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar se encargará del restablecimiento de los derechos de este niño, quien está a la espera de valoración por parte de los especialistas”, explicó el comandante Operativo de la Policía Metropolitana de Bucaramanga.
Este caso ha generado indignación, pues los padres de este niño lo estarían ocultando, con el fin de evitar las sanciones por parte de las autoridades, toda vez que en Santander quedó decretada la prohibición del uso de pólvora en esta época del año.
“Hacemos un llamado a evitar el uso de la pólvora que prevenir lesiones en los niños y adultos. Debemos tener comportamientos responsables y no propiciar estos hechos”, concretó el uniformado.
Las autoridades conocieron que la herida fue causada por un ‘tote’ que fue arrojado y el cual no estalló, y que luego fue manipulado por el niño de 11 años.
Entre tanto, el ICBF, la Comisaría de Familia de Floridablanca y la Policía de Infancia y Adolescencia, iniciaron las investigaciones correspondientes para determinar la responsabilidad de los padres, quienes podrían perder la custodia del menor.
“Lo hemos advertido muchísimo y ya estamos haciendo las investigaciones y le reportaremos el caso al Bienestar Familiar porque no hay derecho a que con tanta reglamentación, estos padres de familia permitan que sus hijos jueguen con pólvora y les compren ‘martinicas’. Estamos un poco indignados y haremos todo para que este tema se atienda de la mejor manera”, aseveró el Secretario de Salud de la capital santandereana.
El funcionario hizo un llamado enfático para que los padres de familia acaten las recomendaciones y se eviten este tipo de incidentes.
“Esperemos que no quede con una secuencia grave este joven. No es que no queramos que la gente disfrute en esta Navidad, pero cuando nosotros advertimos es para evitar precisamente estas consecuencias y reiteramos que el deber de los padres de familia es no comprar pólvora, esto es muy serio”, concluyo Rey.