Un informe reciente reveló que el 20,7 % de los integrantes del Ejército de Liberación Nacional (ELN) opera desde territorio venezolano. En total, se estima que esta guerrilla tiene 6.158 integrantes activos, de los cuales 1.276 se encuentran en nueve estados de Venezuela, incluidos líderes de su comando central.
La expansión del ELN en Venezuela ha permitido que la organización controle actividades ilegales, como la minería y la producción de drogas. También han incursionado en la distribución de alimentos mediante los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) y han creado emisoras clandestinas para propaganda.
De acuerdo con el general Mario Contreras, comandante de la Brigada 30 del Ejército de Colombia, el ELN utiliza su presencia en las fronteras con Venezuela para fortalecer su control en regiones críticas como el Catatumbo. Allí, los enfrentamientos con las disidencias de las FARC han generado una grave crisis humanitaria, dejando más de 40.200 desplazados y 38 muertos en municipios como Teorama, El Tarra, San Calixto, Hacarí y Tíbú, según cifras del Ministerio de Defensa.
Un informe de inteligencia señala que el comando central del ELN, incluyendo a sus máximos líderes alias Antonio García, Pablo Beltrán y Pablito, se encuentra en Venezuela. También están en el país vecino miembros de la dirección nacional, como alias Aureliano Carbonell, Ariel, Guillermo, El Tuerto, La Abuela, Nicolás y Jaime.
El Frente de Guerra Oriental, con 14 estructuras, es el grupo más fuerte del ELN, destacando el frente Domingo Laín con cerca de 500 integrantes. Este crecimiento se relaciona con el interés de la guerrilla en dominar economías ilícitas, lo que ha fortalecido su capacidad operativa y territorial.
La situación plantea un desafío tanto para Colombia como para la región, ya que la colaboración transfronteriza será clave para enfrentar el impacto de la guerrilla en ambos países y abordar las crisis humanitarias derivadas de su actividad.