El presidente de Colombia, Iván Duque, aseguró que el magnicidio del presidente de Haití, Jovenel Moïse, no se planificó ni se efectuó desde Colombia como varios actores políticos internacionales han afirmado.
Además, indicó que este caso, en el cual están involucrados exmilitares colombianos, debe ser objeto de una investigación, pues existen intereses políticos de alto nivel que quieren perjudicar a su nación.
“Claramente este no es un hecho fraguado en Colombia, sino que aquí hay intereses políticos de mucho más alto pelambre que es importante que se conozcan en Haití, porque aquí hay una gran conspiración donde hay personas que pretendían beneficiarse de ese crimen”, declaró Duque durante una participación en el programa Radar, del noticiero de Panamá.
“Esos 23 exmiembros de las fuerzas militares fueron reclutados por una empresa con sede en Estados Unidos (EEUU). Los tiquetes fueron comprados desde EEUU. Ninguno tenía antecedentes penales y fueron llevados con la supuesta idea de hacer protección en seguridad”, agregó.
Además, el mandatario neogranadino expresó que, presuntamente, cuando los exmilitares ingresaron a territorio norteamericano se les notificó que su trabajo era “capturar al presidente de Haití con supuestas autoridades extranjeras y cuando viene el momento del hecho un grupo reducido es el que está enterado del asesinato”.