Importante revelación hizo este miércoles ante la Comisión de la Verdad, el exlíder paramilitar Salvatore Mancuso, quien se refirió a la desaparición del movimiento político, Unión Patriótica – UP, el cual nació de los acuerdos de La Uribe con las Farc en 1985. Desde militantes rasos hasta candidatos presidenciales fueron asesinados por agentes estatales.
La intervención de Rodrigo Londoño (Timochenko) y Salvatore Mancuso, concentró la atención de todos, más aún cuando este último se refirió a lo sucedido entre los ochenta y los noventa, lapso en que se dio el “exterminio” de la Unión Patriótica (UP), cuyo partido lo conformaban ex militantes guerrilleros de las entonces Farc, que gracias a un Acuerdo de Paz con el gobierno de Belisario Betancur, se desmovilizaron..
Mancuso se desligó de la responsabilidad que históricamente se ha cargado también contra el grupo paramilitar.
“La UP no fue exterminada por las autodefensas, su gran victimario es el Estado Colombiano y aquellos que fueron señalados de tener una vinculación con el brazo armado de la guerrilla y se oponían a lo de la UP, empezó, por parte del Estado, a ejecutar acciones contra ellos“
Entre las razones principales para hacerlo estuvieron las victorias que logró el partido a finales de los ochenta en alcaldías y gobernaciones, señaló Mancuso, generando un miedo en los políticos contradictores y hasta de los sectores económicos, lo que llevó a que el Estado emprendiera acciones violentas y mortales evitando que se llegara a una agenda comunista como Cuba. El exlíder paramilitar afirmó que la Sijín y el extinto DAS estuvieron involucrados.
Aunque no se eximió de culpas y responsabilidades en el asesinato de los miembros de la UP, sí dejó claro que el gran determinador fue el Estado y agregó que a este se sumaron algunos miembros armados de las mismas Farc que no estuvieron de acuerdo con desligar al grupo armado del partido político.
“Muchas personas de la UP no estaban de acuerdo con la lucha armada y querían desligarse, pero desde las filas de las subversión ejercieron acciones contra ellos, según el comandante Castaño”, dijo Mancuso.
Salvatore dijo que la estigmatización, que también recayó en la UP, se uso claramente para el señalamiento de algunos miembros. “A nosotros nos acusan de tener la responsabilidad de exterminar a la UP, no. El Ejército y la Policía [lo hicieron]”.
A pesar de estos señalamientos de Mancuso, el Estado colombiano no ha terminado de aceptar totalmente su responsabilidad en el genocidio. El pasado 12 de febrero, el director de la Agencia de Defensa Jurídica del Estado, Camilo Gómez, reconoció la responsabilidad internacional del Estado Colombiano en la violación de los derechos de 219 miembros del partido político de izquierda Unión Patriótica (UP) ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Durante el quinto día de la audiencia pública que adelantó la CIDH por el exterminio de la UP, que se efectuó en el país durante la década de los ochenta, el Estado de Colombia reconoció parcialmente su responsabilidad por estos hechos.
“El Estado rechaza enfáticamente los actos de violencia cometidos a las víctimas, sobrevivientes, militantes y familiares de la UP, que no solo causaron un inmenso dolor a los afectados, sino que generaron un daño invaluable a la democracia colombiana”, puntualizó en su intervención el representante.
De igual manera, Camilo Gómez aseguró que estos hechos no debieron ocurrir en ninguna circunstancia y tampoco se pueden repetir en un Estado de derecho que tiene como fin fundamental la protección de la vida y la integridad de sus ciudadanos.
Por tal motivo, señaló que Colombia reconoce su responsabilidad por las violaciones cometidas por agentes estatales y por omisión, por no haber tomado las medidas para evitar la violencia en su contra, por lo que solicitó un minuto de silencio durante el cierre de la audiencia.