La Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas y la Jurisdicción Especial para la Paz confirmaron el pasado 10 de enero el hallazgo de algunas estructuras óseas, mismas que según los análisis preliminares corresponderían a dos personas. Dichos resultados se dieron en La Escombrera de Medellín , muy cerca al lugar donde en diciembre de 2024 fueron halladas tres estructuras de lo que serían víctimas de desaparición forzada.
Según confirmó la Unidad de Búsqueda, los resultados se produjeron luego de la reactivación de la intervención forense el pasado 7 de enero en este lugar que es denominado como la fosa común a cielo abierto más grande del mundo. Aunque con lo que serían cinco cuerpos de personas desaparecidas en la capital de Antioquia se lograron los primeros resultados en muchos años, la expectativa sigue siendo latente para las familias buscadoras.
El magistrado de la JEP, Gustavo Salazar, explicó que a pesar de que algunas de las estructuras óseas halladas ya están en poder de Medicina Legal para poder avanzar en los estudios correspondientes, la identificación de las víctimas podría demorarse.
“La identificación es complicada porque tiene que surtir tres fases. La primera es de antropología forense, de ontología forense y eso es de genética. Pero la genética forense, el perfilamiento, depende del estado de los huesos. Creo que tenemos, en principio, unos hallazgos que son suficientes para lograr el perfil genético”, señaló.