Para la Asociación Colombiana de Representantes Estudiantiles de la Educación Superior (ACREES), resulta muy preocupante lo que sucede actualmente con el ICETEX. Las noticias conocidas recientemente en diversos medios de comunicación a nivel nacional y regional dan cuenta de la falta de recursos para la realización de la convocatoria de créditos del ICETEX para el periodo 2025.
Que no se dispongan en el presupuesto general de la nación los recursos necesarios para esta convocatoria representa una grave amenaza para las Instituciones de EducaciónSuperior (IES) privadas y para los golpeados bolsillos de las familias del país, especialmente las más vulnerables y de clases medias, tras el mal comportamiento de la economía nacional. Depende de la voluntad política del gobierno nacional utilizar las distintas herramientas de las que dispone para no mermar aún más la educación superior de cientos de miles de jóvenes en toda Colombia.
En la ACREES, consideramos que, en el marco de la economía de mercado y el orden constitucional, es perfectamente compatible la existencia de un sistema mixto de educación superior, en el que convivan una robusta educación pública, financiada de manera adecuada por el Estado e IES privadas, sujetas a los más altos estándares de calidad y bienestar, y también el ICETEX como un mecanismo auxiliar de la política de educación superior nacional. En ese sentido, desde nuestro Comité Ejecutivo Nacional y el reciente VIII Congreso Nacional, hemos venido reiterando la necesidad de una reforma integral a la entidad que, entre otras cosas, no avanza; que incluya criterios tales como: eliminar la figura de la capitalización de intereses, brindar auxilios reales a estudiantes y sus familias, y que el incremento porcentual de los aportes del Estado al ICETEX no supere el crecimiento de los recursos a las IES públicas, por solo mencionar algunos.
Rechazamos que la actitud del gobierno nacional, y principalmente del Ministro de Educación, Daniel Rojas, sea asumir una postura de hostilidad y desinterés para encontrar soluciones. El debate respetuoso y la búsqueda de consensos en el marco de la independencia y autonomía de los distintos actores del sector resultan indispensables para impedir mayores retrocesos en materia de acceso y permanencia en la educación superior como un derecho fundamental.