La duda surge con miras a regresar a las oficinas o si es mejor, por salud y productividad, seguir desde la casa.
La incertidumbre en el mercado laboral, consiste en el interrogante que existe entre si es necesario o no regresar a la presencialidad del trabajo, esto, contemplando la reducción de medidas a nivel mundial que ha traído con sigo la pandemia generada a partir del Covid-19, donde muchas empresas brindan la posibilidad de trabajar en alternancia, sin embargo, existen otras que consideran que deben regresar los empleados y algunas prefieren seguir su operación a distancia de forma permanente.
Para Marc Vidal, destacado en la transformación digital y en Industria 4.0, explica que no hay una fórmula o respuesta adecuada a si es mejor trabajar de forma presencial o a distancia, todo dependerá de la razón social, la tipología de la empresa o los proyectos que gestiona.
De igual forma, deslegitimó los temores que puedan existir sobre quedarse en la casa trabajando por la posibilidad que lleguen máquinas o programas que automaticen la labor en la empresa.
De igual forma, es algo que va a ocurrir como la historia lo ha evidenciado, sin embargo, la recomendación es apostarle a las habilidades que no pueden ser remplazadas por una máquina, aquellas que no tienen digitalización; sentido crítico, capacidad de trabajar en equipo, entre otras, son las que tendrán un valor incalculable para cualquier compañía.
Otra de las grandes inquietudes que existen sobre el teletrabajo, es el gasto que implica para el empleado realizar sus labores desde el hogar, por lo que se ha generado el debate si estos costos deberían ser asumidos por el empleador, ya que son recursos que se utilizarían en la oficina física.
Pero para Marc, esto tiene que analizarse de una forma híbrida, ya que no todas las labores son similares o requieren las mismas cosas.
“Aquellos gastos que vengan asociados por el mero hecho de tener que disponer de una buena conexión, de buenos aparatos, de dispositivo adecuados en tu casa o en el lugar donde hayas dispuesto para trabajar, pues la empresa se hace cargo, y aquellos gastos que dejas de tener por el hecho que ya no tienes que ir a la oficina, pues los asume el trabajador, pero es un pacto”, señaló Vidal.