López afirma estar en riesgo de muerte al decidir hablar ante la justicia.
El exdirector de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo, Olmedo López, ha dado un giro sorprendente en el escándalo de corrupción que ha sacudido al país, al manifestar su disposición de contar «toda la verdad» ante las autoridades competentes. López, quien previamente se había negado a asistir a la citación de la Fiscalía, ahora solicita ser escuchado en presencia de su defensa.
La convocatoria de esta diligencia responde a la necesidad de esclarecer las irregularidades relacionadas con la contratación de carrotanques de agua para La Guajira y la UNGRD, un caso que ha generado gran consternación y que ha llevado a López a reconsiderar su postura inicial.
En un comunicado público, el exfuncionario expresó su preocupación por su seguridad personal, alegando que su vida corre grave peligro debido a la información privilegiada que posee. «Estoy asumiendo un riesgo de muerte», afirmó con valentía, destacando su determinación por romper el silencio y colaborar con la justicia.
López, quien fuera parte del círculo cercano al poder, reconoció haber cometido errores en el pasado al participar en prácticas corruptas que ahora lamenta profundamente. Su decisión de cooperar con las autoridades surge del deseo de redimirse y ser un ejemplo de cambio para la sociedad.
Entre las exigencias del exdirector se encuentra la solicitud de protección especial y la petición de un principio de oportunidad, a cambio de brindar información relevante para el caso. Sin embargo, López fue enfático al negar cualquier implicación del presidente Gustavo Petro Urrego y su hijo Nicolás Petro en los hechos investigados.
En su declaración ante la Fiscalía, López deberá enfrentar los señalamientos del exsubdirector de desastres de la UNGRD, Sneyder Pinilla, quien lo acusa de haber entregado millonarias sumas de dinero a altos funcionarios del Congreso para influir en el trámite de reformas gubernamentales.
El caso de corrupción que involucra a López ha generado una gran expectativa en la opinión pública, que espera ansiosa conocer los detalles que el exfuncionario está dispuesto a revelar. Su testimonio podría ser determinante para el esclarecimiento de este escandaloso episodio que ha sacudido los cimientos del poder en Colombia.