Este 3 de diciembre una sala de nueve conjueces determinó la culpabilidad de dos exsecretarios de la presidencia de Álvaro Uribe –el secretario jurídico Edmundo del Castillo y el secretario de prensa César Mauricio Velásquez– por el delito de concierto para delinquir con el propósito de desprestigiar a la Corte Suprema de Justicia.
Se trata de la culminación de un largo juicio que tiene que ver con la persecución del gobierno de Álvaro Uribe a magistrados de la Corte Suprema de Justicia y a una testigo excepcional y protagonista del trámite de la reelección presidencial.
Cabe recordar que Velásquez, numerario del poderoso Opus Dei, se quedó en Roma después de ser embajador de Uribe en el Vaticano, donde ha vivido bajo la protección de esa poderosa prelatura en la Pontificia Universidad de la Santa Croce, la institución bandera del Opus en Roma. Ahora, la Corte Suprema de Justicia tendría que pedir a Italia la extradición de quien fuera embajador ante la Santa Sede.
El caso contra Edmundo del Castillo y César Mauricio Velásquez
De acuerdo con la Fiscalía que acusó a Edmundo del Castillo y César Mauricio Velásquez, durante el gobierno Uribe ellos usaron el Departamento Administrativo de Seguridad, DAS y la Unidad de Información y Análisis Financiero, UAIF, para intentar desacreditar a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia cuyas sesiones fueron grabadas subrepticiamente por aseadoras compradas por el organismo de inteligencia.
Como lo que encontraron no les alcanzaba para armar un caso judicial, lo filtraron con interpretaciones maliciosas a la periodista Gloria Congote, que descanse en paz, para publicar una información tendenciosa en la Revista Semana. El proceso se conoce como el ‘Caso Paseo’, indicó el periodista Daniel Coronel.
Todo esto en cumplimiento de las instrucciones que altos directivos del DAS recibieron del entonces secretario general de la Presidencia, Bernardo Moreno, quien les fijó cuatro blancos de su accionar: la Corte Suprema de Justicia, los entonces senadores Gustavo Petro y Piedad Córdoba y el periodista Daniel Coronell.
A las reuniones en la Casa de Nariño, llamada en ese oscuro período la ‘Casa de Nari’, asistieron también los doctores Jorge Mario Eastman y José Obdulio Gaviria, pero ellos no fueron juzgados nunca.
Inicialmente, un juez penal del circuito, en controvertido fallo, benefició a los procesados con la prescripción de algunos de los delitos endilgados y absolvió a Edmundo del Castillo y César Mauricio Velásquez por el delito de concierto para delinquir que estaba también a punto de prescribir.
Sin embargo, el Tribunal Superior de Bogotá asumió el caso y apenas un día antes de que operara la prescripción penal, que tanto buscaron los procesados, condenó a Edmundo del Castillo y a César Mauricio Velásquez a 63 meses de prisión por concierto para delinquir.