El ministro de Interior de Venezuela, Diosdado Cabello, aseguró este viernes que Héctor Guerrero, alias ‘Niño Guerrero’, líder de la organización criminal transnacional ‘Tren de Aragua’, se encuentra en Colombia bajo la protección del expresidente Álvaro Uribe.
Durante su programa radial, Cabello también acusó al expresidente Iván Duque de financiar a “jefes de la delincuencia organizada en Venezuela”, quienes, según él, fueron llevados a Colombia para ser protegidos.
“El ‘Niño Guerrero’ lo tiene Uribe en Colombia (…). Las fuerzas policiales en Colombia no han dejado de estar penetradas por el uribismo, incluso con Petro en el poder. La oligarquía colombiana es una gran mafia”, afirmó el funcionario.
Cabello destacó que en Venezuela se han detenido a más de 200 personas, entre nacionales y extranjeros, vinculadas a actividades delictivas como parte de la lucha contra el Tren de Aragua.
Por su parte, el fiscal general venezolano, Tarek William Saab, criticó a las autoridades colombianas, afirmando que “no ven ni actúan” ante los movimientos de la organización criminal en su territorio.
Pese a las acusaciones, las autoridades colombianas han reportado varios golpes al Tren de Aragua. En los últimos meses, se detuvieron a Johan Michael García Rojas, alias ‘Gallina’, tercero al mando de la organización; Carlos Gómez, alias ‘Bobby’, líder de la banda en Chile; y Jeison Alexander Lorca Salazar, alias ‘Jeison Comino’, el segundo cabecilla en Colombia.
Estas declaraciones de Cabello se producen en medio de un recrudecimiento de tensiones entre ambos países. Recientemente, el Parlamento venezolano declaró a Uribe y Duque como “enemigos públicos”, acusándolos de impulsar un plan sistemático contra Venezuela y de abogar por una intervención militar en el país.
Por su parte, Nicolás Maduro ordenó a las Fuerzas Armadas y cuerpos policiales “preparar los fusiles” ante las amenazas que considera provienen de los exmandatarios colombianos.
La situación pone en evidencia el creciente enfrentamiento entre los gobiernos de Venezuela y Colombia, exacerbado por el papel del Tren de Aragua en la región y las acusaciones cruzadas sobre la lucha contra el crimen organizado.