Este jueves, la Alcaldía de Cali decretó toque de queda a partir de la 1 de la tarde por los actos vandálicos que se han presentado en medio del paro nacional.
Buses del MIO destruidos y quemados, cámaras de fotomultas tumbadas, el saqueo a un almacén de cadena y la estatua de Sebastián de Belalcázar derribaba hacen parte de los daños causados durante la protesta en rechazo a la reforma tributaria .
No obstante, algunos manifestantes lograron recuperar los elementos que fueron robados de un supermercado y los regresaron a dicho almacén.
Asimismo, el alcalde Jorge Iván Ospina anunció que unidades del Ejército serán enviadas a las calles para que, con apoyo de la Policía, puedan “blindar los espacios públicos y privados estratégicos”.
De igual manera, Ospina le pidió a los comerciantes cerrar sus puertas y garantizar la seguridad para que eviten sufrir daños.