La Asociación de Clínicas y Hospitales alerta sobre el colapso de los servicios médicos a nivel nacional, con el cierre de áreas clave como obstetricia y neonatología en la Clínica de Occidente debido a la creciente deuda del Estado y las EPS.
La crisis financiera del sector salud en Colombia sigue cobrando víctimas. La Clínica de Occidente , una de las más grandes de Bogotá, anunció el cierre de sus servicios de obstetricia y neonatología debido a la creciente deuda de las EPS con los hospitales y clínicas del país. Este fenómeno, que ya ha afectado a diversas instituciones en Medellín, Santander y el Valle del Cauca, refleja un panorama preocupante en el acceso a la atención médica.
En entrevista con Mañanas Blu, el director de la Asociación Colombiana de Clínicas y Hospitales, Juan Carlos Giraldo, explicó la magnitud del problema: “Esta es una de las grandes instituciones hospitalarias de la ciudad y desde hace tiempo ha venido enfrentando dificultades en el flujo de recursos. Han tratado de adaptarse, pero la deuda sigue creciendo, y este es el resultado”.
La Clínica de Occidente ha decidido cerrar 20 salas de parto y 20 unidades de atención neonatal, lo que deja a cientos de madres y recién nacidos en una situación de incertidumbre. Aunque la institución planea expandir otros servicios, el impacto en la atención maternoinfantil es innegable.
¿De cuánto es la deuda con clínicas y hospitales?
El problema del financiamiento en la salud colombiana no es nuevo, pero las cifras más recientes muestran un deterioro acelerado. Según Giraldo, “en junio de 2024 la deuda de las EPS con clínicas y hospitales era de $18,9 billones, y hoy ya supera los $20,3 billones. Más del 55% de esa cartera es vencida, lo que significa que son pagos atrasados que no han sido cubiertos por las EPS ni por el Estado”.
Este crecimiento de la deuda ha generado el cierre de camas hospitalarias en todo el país. Aunque en términos generales el número total de camas ha aumentado, los servicios de pediatría y obstetricia han sufrido una reducción de entre 150 y 300 unidades en el último año.
“Cada pérdida de una unidad hospitalaria es un golpe para el sistema de salud y pone en riesgo a la población”, advirtió Giraldo.
¿Por qué se agrava la crisis en la salud?
El cierre de servicios esenciales en clínicas y hospitales tiene múltiples causas. Una de las principales es la deuda acumulada de las EPS, pero hay otros factores que también contribuyen al problema.
“El déficit de talento humano especializado es un obstáculo importante. Además, las tarifas que se reconocen por los servicios gineco-obstétricos y pediátricos son demasiado bajas. Hemos insistido en la necesidad de establecer tarifas diferenciadas para estos servicios, pero no ha habido avances significativos”, explicó el director de la Asociación Colombiana de Clínicas y Hospitales.
A esto se suma un cambio demográfico evidente. En 2023 se registraron 70.000 partos menos que el año anterior, lo que ha reducido la demanda de atención en obstetricia y neonatología. No obstante, Giraldo advierte que estos factores no pueden verse de manera aislada: “Nada en salud tiene una sola causa, estos son fenómenos multicausales”.
El papel del gobierno y el impacto de las intervenciones a las EPS
Uno de los puntos más críticos en esta crisis es el rol del gobierno en la administración de las EPS intervenidas. Aunque se esperaba que estas intervenciones mejoraran el flujo de recursos, los datos muestran una realidad diferente.
“La deuda sigue creciendo. Una entidad como la Nueva EPS debe actualmente $5 billones, y su cartera morosa ha aumentado. En el caso de otras EPS intervenidas, algunas han estabilizado su morosidad, pero el problema de fondo persiste”, señaló Giraldo.
La incertidumbre aumenta con la posibilidad de nuevas liquidaciones de EPS, un proceso que históricamente ha dejado millonarias deudas impagas a clínicas y hospitales.
“Cada vez que una EPS es liquidada, el impacto se siente en los prestadores de servicios de salud. Si esto sigue ocurriendo, habrá un efecto en cascada que afectará a todo el sistema”, advirtió.
A pesar de la gravedad de la situación, Giraldo insistió en que aún hay margen para encontrar soluciones. Desde el gremio han propuesto un Plan Extraordinario de Liquidez, que incluye medidas como giros directos, nuevas líneas de crédito y un fondo de apoyo financiero. Sin embargo, la respuesta del gobierno ha sido lenta.
“Necesitamos soluciones inmediatas. Los tiempos de la enfermedad son hoy, pero las reformas pueden tardar años. La crisis es ahora y requiere acciones urgentes”, enfatizó.