Este jueves se conoció que la Corte Suprema de Justicia modificó la medida de aseguramiento en contra del excongresista Antonio Guerra de la Espriella, procesado por su presunta participación en el escándalo de Odebrecht, situación que termina dejándolo en libertad.
No obstante, su libertad tiene limitaciones como la prohibición expresa para salir del país y deberá informar continuamente a las autoridades sobre sus movimientos. Igualmente deberá atender los llamados y citaciones.
“Desde el inicio de la indagación preliminar el acusado ha estado presto a comparecer ante la justicia cuantas veces ha sido citado, al punto de que su aprehensión se hizo efectiva cuando compareció ante la autoridad judicial respectiva”, precisa uno de los apartes de la decisión de la Sala de Primera Instancia.
Vale la pena recordar que Antonio Guerra fue capturado el 21 de marzo de 2019 tras ser señalado por varios de los implicados en el manejo de sobornos enviados por la multinacional brasileña, quienes lo comprometieron con la presión para que en el Congreso se avalaran las pretensiones de la multinacional brasileña.
Guerrra para el año 2019 (23 de septiembre), la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia decidió acusar al exsenador como presunto coautor de los delitos de concierto para delinquir agravado, tráfico de influencias de servidor público, cohecho propio y enriquecimiento ilícito de servidor público.
Sobre este exsenador, reposan en el expediente que él habría concertado con particulares, lobistas y otros servidores públicos para la asignación de contratos de obras públicas en especiales condiciones de favorabilidad a la compañía extranjera, particularmente el del proyecto Ruta del Sol II mediante el pago de sobornos.
El magistrado Ariel Torres prepara la ponencia en este proceso. La Procuraduría General ya pidió emitir fallo condenatorio contra el exsenador al considerar que existen pruebas documentales y testimoniales que lo vinculan directamente con este caso de corrupción.
El delegado del Ministerio Público indicó que el entonces senador habría movido sus influencias para que se favoreciera a Odebrecht con el contrato de la Ruta del Sol II. Su participación en este entramado no terminó ahí sino que también buscó presionar la estructuración de Navelena.
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Por su gestión recibió 200 millones de pesos. “Las pruebas recaudadas demuestran con certeza que Antonio Guerra colaboró eficazmente con los objetivos de dicha organización criminal creada para conseguir la adjudicación de contratos de infraestructuras“, aseguró la Procuraduría.
El representante de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) -víctima reconocida en el proceso- también pidió condenar al excongresista al citar los testimonios de varios implicados en este caso de corrupción.