Así se conoció este viernes la noticia de la muerte por tiro de gracia de uno de los 18 militares detenidos en Haiti, sindicados por el magnicidio del presidente Jovenel Moïse.
La situación de los militares colombianos detenidos en Haití se torna cada vez mas complicada al ser sindicados de participar en el homicidio del presidente Jovenel Moïse, registrado en la madrugada del 7 de julio dentro del Palacio presidencial.
El gobierno Colombianos se ha enterado de sus condiciones, gracias a las cartas recibidas de los militares, donde señalan que vienen siendo víctimas de torturas y presiones por parte de las autoridades haitianas, quienes –reseñan- les han vulnerado constantemente sus derechos.
Uno de los militares señaló que Duberney Capador Garlado –señalado de liderar el operativo para atentar contra el mandatario haitiano- fue asesinado con un tiro de gracia pese a que cuando fue detenido se encontraba gravemente herido.
“Fue herido levemente el señor Duberney Capador Giraldo con esquirla de granada alojada en su cadera, quien quedó en el lugar de los hechos con vida y con la asistencia que le prestó un enfermero; posteriormente fue torturado y asesinado con tiro de gracia por miembro de la Policía Nacional de Haití”, revela uno de los apartes de la carta revelada.
Otros militares confirmaron esta versión indicando que Capador resultó herido en medio de confusos y accidentados hechos cuando iban a ser detenidos por parte de las autoridades haitianas tras el magnicidio del Presidente.
Igualmente resaltan que tras ser abordados por las autoridades haitianas nunca pusieron resistencia ni intentaron atacar a los policías: “(…) nunca fue nuestro objetivo herir o acabar con la vida de ninguna persona en el país”.
Reiteraron que fueron engañados para viajar a ese país y en ningún momento tuvieron conocimiento sobre un plan para atentar contra la vida ni del presidente Moïse ni de ningún funcionario de su Gobierno, reseñando que las declaraciones que se han hecho por este caso han estado motivadas por amenazas, tortura y presión.
Las cartas fueron enviadas el pasado 6 de septiembre al presidente Iván Duque; la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez; la senadora María Fernanda Cabal; el jefe de la delegación del Comité Internacional de la Cruz Roja en Colombia, Lorenzo Caraffi; el embajador de la OEA en Haití, Cristóbal Dupouy; la jefe de la delegación de la Unión Europea en Colombia, Patricia Llombart Cussac y el embajador de Estados Unidos en Colombia, Philip Goldberg.