El Juzgado Décimo Penal del Circuito Especializado de Bogotá condenó a Humberto Ágredo Espitia a cuatro años y seis meses de prisión por su implicación en el tráfico de armas para las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) entre 1999 y 2000. Ágredo Espitia fue hallado responsable del delito de concierto para delinquir agravado, y su conducta fue calificada como un crimen de lesa humanidad.
Según la investigación, Ágredo Espitia facilitó la importación ilegal de alrededor de 11,000 fusiles AK-47 desde Bulgaria a Colombia. Las armas, camufladas entre maquinaria y fertilizantes, fueron introducidas por los puertos de Buenaventura (Valle del Cauca) y el Golfo de Urabá, y terminaron siendo utilizadas por las AUC, específicamente por el Bloque Bananero, bajo el mando de los hermanos Castaño Gil.
A lo largo de la investigación, se documentó que el condenado se reunió con varios cabecillas de las AUC, incluido Raúl Emilio Hasbún Mendoza, alias ‘Pedro Bonito’, para coordinar los envíos de armas. Además, estuvo involucrado en la falsificación de documentos oficiales del Ejército Nacional y en el desvío de armamento que estaba destinado a una exposición militar en Corferias, Bogotá.
El tribunal declaró que las acciones de Ágredo Espitia no fueron incidentales, sino parte de un esfuerzo sistemático para fortalecer el poder armado de los paramilitares. Como reside en Estados Unidos, las autoridades colombianas ya han solicitado su extradición para que cumpla su condena en el país.