La Asociación Colombiana de Minería (ACM) se pronunció ante el archivo del trámite de licenciamiento ambiental del proyecto Quebradona en Jericó – Antioquia por parte de la Agencia Nacional de Licencias Ambientales, Anla.
Según la ACM este proyecto preveía una inversión de 5,2 billones de pesos y la generación de al menos 3.000 nuevos empleos durante la fase de construcción y montaje; cifras que sumadas a la decisión tomada previamente sobre el proyecto Soto Norte en Santander, podrían haber aportado al país más de 6.200 nuevos empleos.
Considera la agencia que esta decisión retrasa además la diversificación de la matriz minera de la cual el gobierno nacional ha sido un abanderado en particular con la producción de cobre. De acuerdo con Goldman Sachs para 2030 la demanda adicional de este mineral clave para la transición energética y los compromisos de cambio climático, alcanzarían 5,4 millones de toneladas en un escenario base y hasta 8,7 millones de toneladas si la adopción de tecnologías verdes se acelera.
Añade que si bien la decisión de archivar el proyecto no constituye una negación, sí da un mal mensaje a la inversión extranjera que ha estado esperando acciones afirmativas por parte de las autoridades, en relación a la entrada de nuevos proyectos mineros. Los proyectos de interés nacional claves para la reactivación económica necesitan certeza en el cumplimiento de tiempos y procedimientos establecidos en la legislación vigente.
“Mientras en Chile y Perú entra en operación una mina por año y se aprovecha la dinámica mundial de la demanda de un mineral como el cobre, en el país vemos cómo estas decisiones que son estratégicas para la economía nacional se aplazan de manera indefinida”, indicó Juan Camilo Nariño presidente de la Asociación Colombiana de Minería.
De acuerdo con Nariño, “se evidencia una falta de alineación entre la toma de decisiones del país y la dinámica mundial de la demanda de minerales estratégicos para la transición energética y la lucha contra el cambio climático. Mientras más países se preocupan por incrementar sus producciones de cobre, decisiones como las tomadas hoy por la autoridad ambiental, dejan al país como un importador del mineral, desaprovechando así su gran potencial geológico”.
La Anla precisó que su decisión de archivar el trámite de licencia ambiental al proyecto Quebradona se fundamentó en argumentos técnicos, que fueron el resultado de la evaluación técnica, rigurosa e integral del Estudio de Impacto Ambiental y de las respuestas emitidas por la empresa a los requerimientos de información adicional realizados por parte de la Autoridad.