Las lluvias torrenciales que han caído desde este domingo en Tarragona y Barcelona, de hasta 115 litros por metro cuadrado, han dejado este lunes a Cataluña, en el noreste de España, sin trenes de cercanías, con cortes en la alta velocidad y vuelos cancelados, han inundado carreteras y han provocado crecidas en algunos ríos, a punto de desbordarse.
Las comarcas de la provincia de Tarragona estaban ya en alerta roja desde ayer, lo que motivó que se suspendieran las clases en los colegios, así como las visitas sanitarias no urgentes y los juicios, al tiempo que se pedía a los trabajadores que se quedaran en casa, por lo que la actividad en grandes fábricas y empresas de la zona ha funcionado bajo mínimos esta mañana.
Tras una noche de lluvias torrenciales que ha dejado un rastro de inundaciones en la provincia de Tarragona, el temporal se ha desplazado hacia Barcelona: los ciudadanos de las comarcas del Baix Llobregat, Barcelonès, Garraf, Maresme, Vallès Occidental y Vallès Oriental, y también de la Selva (Girona), han recibido avisos en sus móviles instándoles a evitar cualquier desplazamiento innecesario y a extremar la precaución en los entornos de las zonas inundables.