La Asociación Nacional de Empresas de Servicios Públicos y Comunicaciones (Andesco) ha lanzado una advertencia grave sobre la situación crítica que enfrenta el sector energético en Colombia. Según el gremio, el Gobierno Nacional aún tiene una deuda acumulada por subsidios de energía y gas que asciende a $2,84 billones, lo que pone en peligro la continuidad del servicio para millones de colombianos.
La deuda pendiente por parte del Gobierno no solo afecta a grandes empresas del sector como Enercer y Afinia, sino que también tiene consecuencias directas en los usuarios de estratos más bajos. Camilo Sánchez, presidente de Andesco, expresó su preocupación y urgió al Gobierno a cumplir con sus compromisos.
“Es fundamental que el Gobierno Nacional pague la deuda pendiente de subsidios, ya que esto no solo pone en riesgo el servicio de energía eléctrica y gas, sino que también impide que empresas como Air-e puedan cumplir con sus obligaciones de pago hacia otros actores de la cadena de suministro”, declaró Sánchez.
Impacto directo en los usuarios
El pago de estos subsidios es clave para garantizar los beneficios que reciben los hogares de estratos 1, 2 y 3. Según Andesco, los subsidios permiten que los usuarios de estrato 1 reciban hasta un 60% de descuento en su factura de energía, mientras que los de estrato 2 tienen un 50% de descuento y los de estrato 3 un 15%.
Sin embargo, sin estos recursos, las empresas encargadas del servicio se ven obligadas a reducir pagos a sus proveedores y, en muchos casos, a limitar la operación, lo que afecta a los consumidores en todo el país.
Exigencia a la Superintendencia
Además, Andesco ha solicitado a la Superintendencia de Servicios Públicos que asuma su responsabilidad y asegure que las empresas, como Air-e, que actualmente se encuentran bajo intervención, puedan cumplir con sus obligaciones. Según datos del gremio, la deuda de Air-e por subsidios supera los $1,5 billones.
Situación insostenible
La situación es alarmante, ya que el incumplimiento en los pagos ha sido continuo durante tres trimestres consecutivos, lo que agrava aún más la capacidad de las empresas de energía para operar de manera eficiente. La deuda acumulada ha alcanzado cifras preocupantes, lo que deja a los prestadores de servicios en una posición vulnerable y sin los recursos necesarios para ofrecer un servicio adecuado.
“El Gobierno no puede exigir la prestación incondicional de un servicio esencial sin garantizar los recursos que permitan cubrir los costos asociados”, añadió Sánchez.
Andesco exige una solución inmediata y el cumplimiento de los compromisos por parte del Gobierno, con el fin de preservar la estabilidad del servicio de energía y gas en Colombia. Sin el pago de estos subsidios, el panorama se torna incierto, y la calidad del servicio podría verse seriamente afectada.