Los bloqueos en Arauca y Norte de Santander han generado una crisis en la producción de gas y petróleo en Colombia, afectando más de cien plantas de producción.
La planta de Gibraltar, en Toledo, el Norte de Santander, fue boqueada por manifestantes, lo que ha llevado a un cese en el despacho de 38 millones de pies cúbicos diarios de gas.
Frank Pearl , presidente de la Asociación Colombiana de Petróleo y Gas, enfatizó en diálogo con Mañanas Blu, que esta situación es grave para el suministro energético del país.
“Es preocupante que los bloqueos se hayan convertido en un paisaje habitual en Colombia, poniendo en riesgo el acceso al gas para millones de ciudadanos”, afirmó Pearl.
Las dificultades actuales son palpables, ya que, con la estrechez del mercado, algunas regiones pueden enfrentar la falta de gas. Durante el año pasado, se reportaron cerca de mil quinientos bloqueos a nivel nacional, evidenciando un patrón de protestas que interrumpen el desarrollo económico y el derecho al trabajo.
“Aquí lo que está en juego es el suministro de 38 millones de pies cúbicos que surten los departamentos de del valle medio, del Magdalena”, dijo.