La batalla campal desatada entre las barras de Atlético Nacional y Junior, el jueves por la noche durante el partido de la décima jornada de la Liga-II, ha generado un amplio repudio en el mundo del fútbol colombiano. Este violento incidente, que involucró el uso de puños, banderas y armas blancas, dejó más de 20 heridos, incluyendo a un oficial de policía, quienes están siendo atendidos en diversas clínicas de Medellín.
Atlético Nacional emitió un comunicado, señalando que “la pasión por el juego nos debe unir y no dividir”. Este llamado a la reflexión fue respaldado por la Asociación Colombiana de Futbolistas Profesionales (Acolfutpro), que condenó los actos violentos ocurridos en el estadio Atanasio Girardot. En su pronunciamiento, la asociación expresó su preocupación por el riesgo al que se enfrentan los futbolistas y sus familias, así como todos los asistentes al espectáculo deportivo.
Acolfutpro exigió medidas contundentes para prevenir futuras situaciones de violencia en los estadios. “Hacemos un llamado a los clubes y a las autoridades para que garanticen la seguridad y protección de los futbolistas profesionales y de todos los espectadores”, subrayaron, proponiendo un refuerzo en los controles de ingreso para evitar que se introduzcan armas y objetos peligrosos.
🚨Comunicado | ¿Hasta cuándo la permisividad con los delincuentes que dañan nuestro deporte?
Se necesitan medidas drásticas para erradicar a los violentos y proteger al fútbol colombiano y a todos sus actores.
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— ACOLFUTPRO (@acolfutpro) September 27, 2024
Además, la asociación pidió la prohibición de barras visitantes en “partidos de alto riesgo” y solicitó al Ministerio del Deporte la implementación de un sistema de validación nacional que incluya boletas digitales y reconocimiento facial para identificar a los aficionados en los estadios.
Finalmente, Acolfutpro instó a la Fiscalía General de la Nación a investigar los hechos y a judicializar a los responsables, con el objetivo de prohibir su ingreso a cualquier escenario deportivo en el país. La comunidad futbolística espera que estas acciones contribuyan a un entorno más seguro y pacífico en los eventos deportivos en Colombia.