El DANE publicó los resultados de su encuesta Pulso Social, en la que mide la percepción de las personas sobre la actualidad del país en materia económica, social, de empleo y de seguridad.
Los resultados denotan una caída de la confianza de los colombianos en la economía nacional. De acuerdo con este estudio, cuando se preguntó en abril de 2022 a los jefes de hogar por su situación económica, el 57,8% dijo que era peor con respecto a la vivida en el mismo mes del año anterior.
En la misma consulta los jefes de hogar tampoco le auguran un futuro prometedor a la economía, pues respecto a la situación del país dentro de 12 meses comparada con la actual, el 34,1% manifestó que será igual y el 33,0% que será peor.
“Cuando publicamos, en la primera semana de mayo, la encuesta de opinión del consumidor, dijimos que la confianza se mantenía en niveles relativamente bajos. Si se mira más o menos desde noviembre del año pasado el indicador de confianza del consumidor se ha deteriorado en 16,1 puntos porcentuales pasando de -11,4, que era el balance que teníamos en noviembre, al -17,5. Por lo que evidenciamos para el mes de abril un deterioro grande”, señaló Mejía.
De acuerdo con el economista, hay varias causas que han generado esta pérdida de confianza, que “ha estado influenciada por los dos componentes del indicador de confianza: una caída en el balance de expectativas de los consumidores, ese balance ha caído 138 puntos porcentuales; pero también una caída del indicador de condiciones económicas, que se ha reducido en 19,5 puntos porcentuales”.
Para Mejía, “detrás está el fenómeno inflacionario, que está jugando un rol muy fuerte, porque con una inflación superior al 9%, como fue la inflación de abril, indudablemente golpea directamente el bolsillo de los hogares y deteriora justamente sus condiciones económicas”, señala.
Además, afirma que la geopolítica ha impactado de manera negativa. “Otro elemento tiene que ver con el ambiente internacional porque en febrero arranca todo el conflicto de Ucrania y Rusia, el deterioro de las perspectivas a nivel económica mundial y por supuesto la incertidumbre electoral que también está jugando un papel alrededor de estos últimos meses”, puntualizó.
Para el director de Fedesarrollo, esto que ha venido pasando desde finales del año anterior da una desconfianza generalizada que se ve reflejada no solamente en las expectativas, sino también en las condiciones económicas de los hogares.