La ola invernal llegó a Barranquilla destechando casas y hasta de un reconocido centro comercial.
En vista a lo ocurrido, la comunidad hace un llamado a la Oficina de Gestión del Riesgo para que realicen trabajos de dragado.
Los hechos más preocupantes se presentaron la tarde del viernes y sábado, donde dejaron con el agua por la cintura a más de 50 familias del sector La Cantera del barrio Las Flores y del corregimiento La Playa, ambos colindantes a la Ciénaga de Mallorquín, en Barranquilla.
Se trata de varias familias en condiciones de pobreza que a falta de recursos quedaron desprotegidos y manifiestan que nunca habían visto rebosar de tal modo los niveles del agua, tal como lo señala David Pérez, residente del corregimiento.
“Las inundaciones aquí son normales, pero esta vez fue peor. Están intransitables las calles y la gente sigue entre el agua. Los más afectados son los residentes de la parte baja”, comentó Pérez.
Por la situación, la comunidad hizo un llamado urgente a la Oficina de Gestión del Riesgo para que realicen trabajos de dragado, que permitan darle profundidad a la Ciénaga, la cual registra alta acumulación de sedimentos.
Por el momento, Remberto Quintero, coordinador de emergencia de la alcaldía de Barranquilla, garantizó trabajos de rebombeo de las aguas. Sin embargo, reconoció que la evacuación de estas puede tardar hasta tres días.
A este suceso, se sumó la caída parcial del techo del tercer piso del centro comercial Viva, ubicado al norte de la ciudad. Una situación que generó pánico entre los miles de visitantes que en la tarde del sábado realizaban compras en el sitio. Los afectados terminaron entre grandes charcos de agua, junto a zonas con electricidad como las escaleras mecánicas.
Hasta dos horas tardó el personal en evacuar las aguas lluvia que ingresaron a pasillos y almacenes, siendo esta la segunda emergencia de este tipo que se registró en menos de un mes en el mismo establecimiento, pues el pasado 5 de mayo se cayó el techo en un local de ropa.