En las últimas horas Iota dejó de ser tormenta tropical y se convirtió en huracán de categoría 2, que avanza hacia las costas de Centroamérica. Sus efectos, con fuertes lluvias y vientos, se seguirán sintiendo en la región Caribe durante los próximos días, según las autoridades meteorológicas.
En Barranquilla, a pesar del torrencial aguacero del sábado, no ha habido mayores afectaciones para sus habitantes. Las medidas preventivas tomadas desde la Alcaldía Distrital, por el mandatario Jaime Pumarejo Heins, articuladas con la Agencia Distrital de Infraestructura, han dado frutos.
Más de 95 milímetros de lluvia en 2 días
Según reporte del Ideam, en el inicio del fin de semana, el viernes, cayeron 34.5 milímetros de agua lluvia, mientras que en la jornada de este sábado se registraron 61 milímetros. A pesar de que en los dos días hubo 95 milímetros de precipitaciones, estas fueron bien captadas por las canalizaciones de los arroyos en todos los sectores de la ciudad.
Las más de 200 jornadas de limpieza a los diferentes canales de agua, arroyos y caños, en las cuales se han recogido cerca de 3.000 toneladas de basura, han permitido que la lluvia fluya hacia su destino sin que se presenten inundaciones o represamientos.
Salvando vidas
Desde el inicio del programa de canalización de arroyos en Barranquilla, hace 12 años, el principal objetivo fue salvar vidas. Y a fe que se ha logrado. Ya son 68 kilómetros de fuertes corrientes que se han canalizado, acción que le ha brindado mayor seguridad a los barranquilleros de 43 sectores.
La Alcaldía de Barranquilla, ante el actual fenómeno natural, mantiene el control de los cuerpos de agua con constante monitoreo, lo que permite una rápida reacción ante eventuales inconvenientes.
Sin embargo, el éxito de las últimas horas en la captación de agua se debe también a la responsabilidad que ha tenido la ciudadanía al no botar residuos a las calles, rejillas o canales de arroyos.
Por tal motivo, el Distrito sigue haciendo un llamado a los barranquilleros para que ese comportamiento se arraigue y Barranquilla sea un verdadero ejemplo de cultura ciudadana, siempre buscando el bien general de sus habitantes.