El que termina hoy lunes es el primer puente festivo del año tras la etapa de aislamiento preventivo obligatorio en la que se establecieron fuertes restricciones en las que se incluyeron cierres de playas, parques, lugares de esparcimiento, pico y cédula, toques de queda y ley seca, con el propósito que la gente saliera de sus casas solamente para atender asuntos estrictamente necesarios y disminuir la probabilidad de contagio de COVID-19, que tuvo en los meses de junio y julio el pico de contagios y fallecimientos mas altos en Barranquilla y el Atlántico.
Un rápido vistazo a las actividades en algunas playas del Atlántico y el Gran Malecón del Río, pudiera hacer pensar que las personas han confundido la terminación del periodo de aislamiento preventivo obligatorio y reapertura gradual y controlada de la economía, con una desaparición del virus, circunstancia que sería muy grave, dado que es precisamente el auto cuidado de cada persona, pieza clave para frenar el aumento de los contagios que se han venido registrando en los últimos días como el lógico resultado de tener a mas gente en las calles, en los sitios turísticos, comercio y algunos puntos de diversión.
Ayer por ejemplo, se hizo viral una imagen que circuló a través de las redes sociales, que mostraba las aglomeración de personas en las playas de Pradomar, en el municipio de Puerto Colombia, sin que aparentemente las autoridades estuvieran controlando el ingreso a las playas, el distanciamiento social y uso de tapabocas.
Noticias BQ también recibió fotografías y videos de las enormes filas de personas y vehículos que se registraron para ingresar al Gran Malecón del Río en Barranquilla, sitio que en horas de la tarde a través de su cuenta oficial en Twitter había anunciado que el aforo permitido fue completado, lo que impedía el acceso de mas personas, dentro de las restricciones que rigen, precisamente para evitar el quebrantamiento de la distancia social.
No obstante, en la noche del domingo fue muy común ver a cientos de personas haciendo filas para ingresar al Gran Malecón, sin que guardaran la distancia social recomendada por las autoridades.
Es evidente, que en medio de esta compleja situación de pandemia, las autoridades están en la obligación de continuar con los operativos tendientes a evitar que porta irresponsabilidad de unos pocos, se ponga en riesgo la vida de miles de personas, pero no menos cierto es que sin la la ayuda de la gente y sobretodo, entendiendo que este proceso es unos corresponsabilidad entre gobierno y ciudadanía, el temido rebrote o segundo pico de la pandemia, podría llegar en las próximas semanas, dado que se sigue registrando aumento de los casos positivos en Barranquilla.
Y es que la gente no parece entender la gravedad de lo que ha sucedido y sigue sucediendo. La Alcaldía de Barranquilla reportó que solo para el partido entre Colombia-Venezuela había apagado 150 fiestas, cerrado 17 establecimientos comerciales, impuso 152 Comparendos y trasladó a 51 personas a la Unidad de Convivencia y Justicia UCJ.
En el mismo sentido, la Alcaldía de Soledad, también reportó el cierre de siete establecimientos comerciales que estaban desarrollando actividades no permitidas y no mantenían las medidas de bioseguridad contempladas dentro de los decretos vigentes.
Rebrote o segundo pico ¿cuándo?
Los expertos señalan que no hay duda que habrá un segundo brote de la pandemia. De hecho, el espejo en el cual se está mirando la realidad colombiana es lo que sucede actualmente en países del viejo continente como España, Alemania, Francia e Italia, los cuales vivieron su peor momento de contagios y muertes entre marzo y abril, pero que desde hace unas tres semanas volvieron a aumentar de manera exponencial el número de casos positivos de COVID-19, llegando incluso a volver a implementar medidas restrictivas para evitar que se disparen los casos.
En ese orden de ideas, los médicos prevén que para finales de octubre y los primeros 20 días de noviembre, podría generarse un pico de contagios, pero sigue siendo muy especulativo todavía el panorama y dependerá de todos cuidarse y mantener las medidas para evitar que se vuelvan a tomar medidas muy fuertes como el toque de queda, ley seca, pico y cédula, así como el cierre del comercio, que causaron solo en Barranquilla la pérdida de 178 puestos de trabajo, impactando de manera brutal la economía local.
La recomendaciones siguen siendo las mismas, básicamente, uso permanente del tapabocas, que incluya mantener cubiertos nariz y boca, el lavado de manos continuo y por supuesto evitar el contacto con aglomeraciones y sitios de concurrencia masiva.