A Barranquilla llegó un grupo de expertos, perteneciente a una empresa de salvamento marítimo, con el objetivo de ayudar en las labores de reflote del buque Amber Bay, que se encuentra encallado desde el pasado miércoles en Bocas de Ceniza.
Desde el sábado, cuatro remolcadores se sumaron a las maniobras, dos de estos se encuentran conectados directamente a la embarcación, mientras que el resto se encuentran a la espera de órdenes.
“Estos remolcadores vinieron de otras jurisdicciones. El remolcador Calima es el único de acá de Barranquilla. Esto para tener mayor capacidad de respuesta”, dijo el capitán de Puerto de Barranquilla, Carlos Urbano.
Con los trabajos que vienen realizando se busca que el buque pueda llegar a aguas más profundas, así como proteger el medio marino y evitar cualquier inconveniente.
Cabe resaltar que por las corrientes que lo impactan, el buque tuvo un desplazamiento a la zona noreste.
“Desde la llegada de los remolcadores de mayor capacidad se han hecho maniobras para que no se siga desplazando hacia esa parte, que es la más baja. Durante la noche del sábado y la tarde de este domingo hubo una pequeña variación con relación a la posición que tenía”, especificó.
Producto de esta situación, las medidas de seguridad se han reforzado, pero sin restringir el ingreso y zarpe de embarcaciones.
“Las operaciones se están desarrollando de manera normal, obviamente, con medidas de seguridad adicionales. Lo importante es que la zona portuaria está habilitada”, comentó Lucas Ariza, director de Asoportuaria.