El exmagistrado Jorge Eliécer Mola Capera otra vez está bajo la lupa de la Corte Suprema de Justicia por presuntamente haber emitido decisiones contrarias a la ley.
El togado es señalado por incrementar su patrimonio de manera injustificada.
Mola Capera es investigado por prevaricato por acción y enriquecimiento ilícito por usar, según la Fiscalía, la justicia para emitir decisiones contrarias a la ley.
La investigación señala que Mola Capera habría obtenido alrededor de $1.350 millones, entre diciembre de 2011 a octubre de 2019, aprovechando su condición de servidor público y juez.
El primer caso que enreda al exmagistrado data de 2016 y es un pleito entre Alberto Enrique Acosta Pérez e Ivonne Acosta de Jaller, quienes se están disputando la representación legal de la Fundación Acosta Bendek.
Se trata de una organización creada por el exsenador fallecido Gabriel Acosta Bendek, quien había dado órdenes explícitas antes de su muerte para que quien asumiera la representación legal de la fundación fuera el presidente de la junta directiva.
La Fiscalía también investiga a Mola Capera por hechos ocurridos el 24 de octubre de 2017. El episodio guarda relación con las irregularidades que se han registrado en la disputa por la herencia del exsenador Acosta Bendek.
A través de una acción de tutela, Acosta Bendek pretendió que se suspendieran esas audiencias. El exmagistrado Mola Capera le dio la razón, sin contar que el fiscal del caso ya había desistido de llevar a cabo el proceso.
Con lo anterior, la Fiscalía, una vez más, le reprochó a Mola Capera su decisión de admitir la tutela y ordenar una medida cautelar que no era procedente. El ente acusador argumentó que no logró probar que había un peligro para el hermano del exsenador.
En este caso, la Fiscalía explicó que Acosta Bendek tenía toda la intención de que su tutela cayera en las manos de Mola Capera, pues logró evidenciar que el demandante instauró, en más de una ocasión, la misma tutela.
La tercera decisión judicial que también se le reprocha a Mola Capera es del 7 de noviembre de 2017. En esa ocasión, la demanda buscaba recusar al juez que quería avalar la fallida imputación de cargos en su contra.
Por estos hechos, la entonces Sala Jurisdiccional del Consejo Superior de la Judicatura abrió investigación disciplinaria contra Mola Capera y en 2019 ordenó la suspensión de su cargo por tres meses, porque encontró que su actuación era “marginal”.
Las pruebas que ahora están en poder de la Sala de Primera Instancia de la Corte Suprema de Justicia serán controvertidas por su abogado, pues su defensa es que el exmagistrado no tiene nada que ver con decisiones judiciales contrarias a la ley. Su juicio arrancará en octubre próximo.