La empresa de servicios públicos se pronunció sobre el estado en el que está llegando el agua, pero ahora para decir que no se compromete con una fecha para darle solución.
La Triple A sigue viviendo de espaldas a la ciudad. Esta vez, durante un pronunciamiento a los medios de comunicación, su gerente, Jairo de Castro, le salió con un chorro de babas a la ciudad, diciendo que no hay una fecha establecida para solucionar el problema de la mala calidad en la que está llegando el agua en Barranquilla.
Pese a las denuncias realizadas por los usuarios barranquilleros, donde señalaban que el agua estaba provocando problemas digestivos en algunas personas, desde la gerencia de Triple A salieron con el infame argumento de que “el preciado líquido no debería presentar problemas en las personas”.
El mismo gerente de la empresa, Jairo De Castro, , señaló que poco a poco se ha venido recuperando el color del agua potable, y que esta es apta para el consumo de las personas.
Sin embargo, en gran parte de la ciudad, muy especialmente en los barrios del suroccidente, los residentes siguen denunciando que el líquido está saliendo con un amarrillo y un sabor desagradable.
“El agua sigue siendo potable en Barranquilla. Hemos tomado muchas muestras y los resultados arrojan que el agua sigue siendo y de calidad, incluso que otras ciudades del país”, señaló el gerente.
En la práctica, los residentes saben que no es así, pues no en vano son 80 denuncias que se presentan semanalmente por irregularidades en el agua.
Al mismo tiempo, sobre posibles devoluciones de dinero a usuarios ante la problemática que ha generado el agua, el gerente señaló: “estamos enmarcados bajo una regulación que es la que nos mide a nosotros si tenemos o no que dar descuento a los usuarios, producto de algún cambio que se haya dado en calidad del agua. Esos son cálculos que se hacen semestralmente y el próximo calculo será en diciembre”.
En este punto De Castro también señaló que se vienen realizando constantemente para reestablecer el color del líquido, pero que aún no tienen una fecha exacta para garantizar que el agua se encuentre en completa normalidad.