Durante su intervención en el Congreso de Naturgas, el alcalde de Barranquilla, Alejandro Char, no habló solo de cifras ni de infraestructura. Habló de vidas. De cómo el gas natural domiciliario cambió la realidad de miles de familias humildes que antes cocinaban con carbón, leña o gasolina, exponiéndose a enfermedades y tragedias silenciosas. “No tener gas es la muerte para los más pobres”, dijo, contundente. Pero también dejó claro que Barranquilla está mirando hacia adelante: con energías limpias, granjas solares y el sueño —cada vez más posible— de producir hidrógeno verde desde el mar Caribe.
El alcalde de Barranquilla, en el Congreso de Naturgas, destacó el avance de la ciudad en materia de cobertura de este servicio.
El alcalde Alejandro Char destacó este viernes la “gran conexión” que tiene la ciudad con el gas natural y los esfuerzos que se han hecho a lo largo de los años para lograr una mayor cobertura de este servicio en los hogares barranquilleros.
El mandatario, en el marco del Congreso de Naturgas, aseguró que este combustible hace parte de las grandes victorias que se han alcanzado, al disminuir los riesgos en salud de la población y causar el menor impacto al ambiente.
Resaltó el trabajo que ha hecho la empresa Promigas desde hace 50 años cuando se gestó y se levantó en la capital del Atlántico para suministrar de este servicio a las familias “más humildes”.
“Hay una conexión entre el gas natural y Barranquilla muy poderosa, aquí nació Promigas hace 50 años. Esta es, si no la primera, la segunda ciudad de Latinoamérica que llegó el gas domiciliario a los hogares, sobre todo de los hogares más humildes”, anotó.
Char contó que los hogares dejaron de exponerse al humo producto de la combustión de las cocinas a leña, carbón y gasolina, evitándose varias muertes que eran casi seguras en el mediano y largo plazo.
“No tener gas natural domiciliario es la muerte para la gente más humilde. Aquí en Barranquilla la gente tenía que comprar en las tiendas unos recipientes de vidrio con gasolina y unos bultos de carbón y con eso cocinaba, y en toda Colombia, 13 millones de hogares. Nosotros vimos a la gente sufrir, alquilando pimpinas de gas propano, poniendo en riesgo su vida. Y la verdad, el gas domiciliario que Gases del Caribe inició aquí, Barranquilla, es una bendición, sobre todo para la gente más humilde”, afirmó.
Por otra parte, el alcalde de Barranquilla destacó el potencial de la ciudad y la apuesta que tiene de cara a las energías renovables y a la sostenibilidad.
“Nosotros venimos adelantándonos al tema de la transición energética. Esta fue la primera ciudad en Latinoamérica que todo su alumbrado público, hace ocho años, ya era LED. Y hoy estamos construyendo una granja solar de 22.000 paneles para que todas las 72.000 luminarias que tiene Barranquilla funcionen con luz solar”, dijo.
El mandatario aseguró que el Distrito se encuentra trabajando con Fenoge y el Ministerio de Minas y Energía, en cinco granjas solares para generar cerca de 13 megas y entregárselos a los hogares más humildes de la ciudad.
Informó que con el Gobierno de Dinamarca están concursando en la licitación que tiene ahora la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) para que les puedan otorgar un cuadrante de mar adentro para producir hidrógeno verde.
“Ya están comprobados vientos con velocidades impresionantes y estables durante el tiempo para generar 450 megas desde el océano de Barranquilla. Le mandamos una carta al Presidente Petro, diciéndole que ahí tenemos la energía limpia, tenemos el agua del mar, y podríamos generar todo el hidrógeno verde desde un puerto de aguas profundas. Entonces, Barranquilla sí tiene clarísimo su momento en este tema energético”, puntualizó.