Los habitantes de la carrera 3E con calle 23, en el barrio Simón Bolívar, de Barranquilla, alzan la voz para denunciar el deterioro de las vías en su sector.
Recientemente, una buseta de Transalfae identificada con número interno 107 cayó en un hueco en medio de un inmenso charco de aguas estancadas, lo que aumenta la preocupación entre los vecinos sobre la falta de atención por parte de las autoridades locales.
La situación se ha agravado debido al cierre del puente de la calle 30, que ha obligado a los vehículos a utilizar esta ruta alternativa, provocando un congestionamiento de tráfico significativo. Los trancones son ahora una constante en la zona, afectando no solo la movilidad, sino también la seguridad de los ciudadanos.
Los residentes expresan su frustración ante la falta de respuestas efectivas por parte del distrito. “Cada día que pasa, la vía se deteriora más y más. Ya no solo se trata de un simple hueco, sino de una situación que pone en riesgo a todos los que transitan por aquí”, comentó uno de los vecinos afectados.
A pesar de las numerosas solicitudes de intervención y reparación, las autoridades no han tomado medidas concretas para la pavimentación del sector. Los ciudadanos esperan que se realicen los trabajos necesarios para mejorar las condiciones de la vía y garantizar la seguridad de quienes la utilizan a diario.
La comunidad hace un llamado urgente a las autoridades competentes para que tomen cartas en el asunto y realicen las reparaciones necesarias, antes de que ocurra un accidente grave. La situación requiere atención inmediata para evitar que el deterioro continúe y que se presenten más incidentes como el ocurrido con la buseta de Transalfa.