Ochoa días antes del asesinato de Jamir Palacio, ya otro compañero había sido atacado a bala y logró salvarse al huir del sitio.
Conductores de la empresa Sobusa no están dispuestos a seguir siendo expuestos como carne de cañón, tras el vil crimen de Jamir Palacio en días pasados, como también del atado sufrido una semana antes Ángel Escorcia, del cual milagrosamente se salvó al huir por la puerta del conductor y evitar ser masacrado a bala.
Los trabajadores de dicha empresa se sienten desprotegidos por la empresa Sobusa tras conocer la amenaza en panfletos, donde presuntos miembros de la banda los ‘Rastrojos Costeños’, están cobrando extorsiones a la empresa transportadora.
Fue así como el día de ayer jueves a otro conductor le fue arrojado un panfleto donde amenazan, incluso, a otras dos rutas de buses urbanos de la ciudad, por lo cual Edgardo Maldonado, uno de los conductores de Sobusa, revela que al menos unos 20 compañeros han manifestado su deseo de renunciar ante el temor que sienten por sus vidas. El conductor afirma que este viernes solo el 15% salió a trabajar.
“Estamos tabajanado un poco nerviosos y poquitos carros. La verdad nadie quiere venir a trabajar porque somos carne de cañón, presas de estas bandas que no deberían cogerla contra los conductores de buses ya que el sueldo que nos ganamos no da para mucho. Pedimos a las autoridades que arreglen esta situación”, dijo Maldonado.
Por su parte, el comandante de la Policía Metropolitana indicó que autoridades ofrecen hasta 10 millones de pesos por los delincuentes que están sembrando el terror.