Barranquilla celebró su Carnaval 2025 con una gran noticia: un evento seguro, sin mayores incidentes, y con un operativo de seguridad sin precedentes que garantizó la tranquilidad de miles de asistentes.
Las autoridades locales implementaron medidas excepcionales, que incluyeron la presencia de 7.200 policías para cubrir toda la ciudad y el área metropolitana, con un despliegue de 2.400 uniformados específicamente en los desfiles y eventos públicos.
Para reforzar el control, se utilizaron 99 cámaras de vigilancia con reconocimiento facial y 16 drones que monitorearon en tiempo real las principales zonas de concentración. Además, se emplearon 300 dispositivos biométricos para facilitar la identificación de personas y un helicóptero que sobrevoló la ciudad para garantizar la seguridad aérea.
El balance de las festividades es positivo: hubo una reducción del 79% en homicidios respecto al Carnaval 2024, con 11 muertes menos, y las lesiones personales también bajaron en un 39%. Los esfuerzos de prevención fueron notables, con 90 desmontes de pick-ups y 22.080 llamadas atendidas en el Centro de Emergencias, de las cuales la mayoría fueron relacionadas con riñas y alteraciones del orden público.
Además, se realizaron 109 capturas, incluyendo la incautación de 22 armas de fuego y 384 armas blancas, lo que evidenció el exitoso control de las autoridades frente a la venta de armas ilegales. También se impusieron 985 comparendos por diversas infracciones de tránsito, asegurando que los asistentes cumplieran con las normas de convivencia.
En resumen, el Carnaval 2025 dejó en evidencia el esfuerzo conjunto de la Policía, las autoridades locales y la comunidad, con una reducción significativa de delitos y una fiesta en la que la seguridad fue protagonista. La celebración de este año se consolidó como una de las más seguros de la historia reciente de la ciudad.