Barranquilla sigue dando pasos firmes para convertirse en la primera biodiverciudad de Colombia y en la capital deportiva del país. El alcalde Jaime Pumarejo Heins y el ministro del Deporte, Ernesto Lucena, firmaron el convenio para la ejecución del Bosque Urbano de Miramar que, con 30 hectáreas, también será el epicentro del ciclomontañismo y senderismo en la capital del Atlántico, en el sector de la calle 99B con carrera 42F.
El Gobierno nacional, a través del Mindeporte, y el Distrito de Barranquilla trabajarán articuladamente conformando un comité operativo, para la materialización del proyecto.
Para la ejecución de la pista de ciclomontañismo y la zona de senderismo, el Ministerio del Deporte se comprometió a brindar asistencia técnica deportiva.
“Hoy le estamos dando una gran noticia a Barranquilla y a la región Caribe, estamos anunciando un gran proyecto cofinanciado por el ministerio y por la ciudad de Barranquilla, que representa más calidad de vida para todos”, dijo el alcalde Pumarejo.
El mandatario también destacó el respaldo de la empresa privada a iniciativas de este tipo, “que permitirán disfrutar de 30 hectáreas de bosque urbano, algo que los barranquilleros no sabían que era posible, un espacio para reencontrarnos con la naturaleza; pero, más allá de eso, para poder practicar deporte, porque vamos a hacer una pista de ciclomontañismo de óptimas condiciones y con capacidad para albergar competencias internacionales”.
Por su parte, el ministro Lucena afirmó que “hoy es un día histórico, porque este es el primer paso para cumplir un sueño del presidente Duque, y son las biodiverciudades. Las biodiverciudades hoy tienen que ser la voz sonante en el mundo”.
El ministro dijo que las ciudades “necesitan tener a la mano de sus ciudadanos bosque urbanos donde se puedan desarrollar cientos de actividades. Hoy, por supuesto, complacidos con la pista de ciclomontañismo que seguramente tendrá eventos regionales, nacionales e internacionales. Este es el paso para ser una biodiverciudad”.
“Felicito a Barranquilla porque se ve la coherencia en la gestión, se ve la unión entre el sector privado y público por el bienestar de los ciudadanos. El compromiso es una carrera por la vida, por el medioambiente y una carrera para seguir aumentando ese ecosistema deportivo que significa para el mundo y para Colombia”, declaró el ministro.
Un respiro para la ciudad
Ubicado en la zona noroccidental de la ciudad, el Bosque Urbano de Miramar- BUM- se constituye en un nuevo espacio para la recreación, la práctica de deportes, la protección del medioambiente y del sistema verde de Barranquilla.
Sin embargo, no son sus únicas funciones. El BUM también servirá como un espacio de educación ambiental y contribuirá al mejoramiento de la calidad del aire y reducción de la contaminación.
Motivación para nuevos deportes
Luego de los Juegos Centroamericanos y del Caribe Barranquilla 2018, en la ciudadanía se prendió aún más la llama deportiva y con ella el interés por la práctica de nuevas actividades. Dentro de ellas, el ciclomontañismo fue ganando espacio y por eso se consideró diseñar en la zona una pista para la realización de esta actividad y el senderismo, explicó el secretario distrital de Recreación y Deportes, Gabriel Berdugo Peña.
La topografía del terreno permitirá trazar los senderos y la ruta de la pista, además de la construcción de espacios de apoyo, como áreas administrativas, operativas y de servicios; es decir, cafetería, baños, depósitos y vestuarios, agregó Berdugo.
A lo largo del sendero se podrán encontrar zonas de megafonía, primeros auxilios e información.
La pista de ciclomontañismo será tipo Cross Country, la cual se practica en grupos por categorías, sobre un sendero que contiene una serie de obstáculos tipo: rockgardens, subidas técnicas con raíces, bajadas técnicas, saltos, drops y puentes. La longitud del sendero de ciclomontañismo es de 5 km.
De gran impacto para la comunidad
La creación del bosque urbano, la pista de ciclomontañismo y el área para senderismo tendrá un gran impacto en la ciudad y en la comunidad.
Con las 30 hectáreas aumentará el espacio público verde de Barranquilla y su área metropolitana, dando, además, un lugar para actividades al aire libre; pero, lo más importante, esta zona absorberá los contaminantes atmosféricos y generará la producción de oxígeno. Según cálculo de especialistas, el proyecto puede tener un potencial de captura de Co2 de 2.500 toneladas por año, lo que se constituye en un esfuerzo por avanzar en objetivos de sostenibilidad de la ciudad.
El BUM asegurará la conservación de fauna y flora local, y permitirá la disminución de la contaminación auditiva. Se estima que servirá como lugar de paso para el descaso de aves migratorias provenientes de Norte y Suramérica, como Calidris pusilla (Correlimos semipalmeado), que es una de las 64 especies, aproximadamente, que pernoctan en la región en sus migraciones.
Con el Bosque Urbano Miramar se favorece la infiltración del suelo, su capacidad de retención hídrica y de recarga subterránea; reduce la erosión y sedimentación del suelo.
Gran parte del predio donde estará el Bosque Urbano Miramar está clasificado como área de protección, por lo cual, con su ejecución se está resguardando de una utilización indebida.