El alcalde Alejandro Char entregó 13 motocicletas a los primeros beneficiarios del programa de sustitución de vehículos de tracción animal, una iniciativa apoyada por la empresa Triple A. Este proceso se realiza en el marco de la implementación del Decreto 0785 de 2024, que prohíbe la circulación de carros de mula en la ciudad a partir del 16 de enero de 2025.
Durante el acto, realizado este miércoles, Char destacó que esta entrega no solo mejora la calidad de vida de los conductores y sus familias, sino que también contribuye al bienestar de los animales. “Hoy, 13 barranquilleros dicen adiós a sus carros de mula, dándole a sus animalitos la oportunidad de tener una vida más digna”, expresó el mandatario.
Además de los motocargueros, los beneficiarios recibieron capacitación en conducción y formación para legalizar todos los trámites necesarios. Este programa ha sido posible gracias a la inversión de $450 millones, que cubre la adquisición de los vehículos, así como los exámenes médicos, las licencias de tránsito, y los cursos de formación.
Por su parte, Ramón Hemer, gerente general de Triple A, subrayó que la empresa también financió los equipos de protección personal y las matrículas de los nuevos vehículos, y resaltó que este enfoque busca no solo sustituir los carros de mula, sino también fomentar el desarrollo económico y sostenible de los beneficiarios.
El programa se enmarca en un esfuerzo integral por mejorar la calidad de vida de los animales y los conductores, promoviendo una transición hacia un modelo más moderno y respetuoso con el medio ambiente.
Un Futuro Más Sostenible para Barranquilla
A partir de este jueves 16 de enero, entra en vigor el Decreto 0785, que establece sanciones para quienes sigan utilizando carros de mula. La medida busca erradicar una práctica que, según Char, ya pertenece a una época pasada. “El mundo cambia, y debemos sensibilizarnos. Hoy Barranquilla da un paso importante hacia una ciudad más humana y más consciente del bienestar de sus animales”, concluyó el alcalde.
Este programa se une a una serie de iniciativas destinadas a hacer de Barranquilla una ciudad más limpia, equitativa y respetuosa con el bienestar animal. Los animales rescatados en este proceso recibirán atención médica y serán puestos en adopción, como parte de un enfoque integral para el cuidado animal en la ciudad.