En la dura batalla librada desde finales de marzo pasado para contener la pandemia del COVID-19 y seguir salvando vidas, Barranquilla se ha convertido en la capital hospitalaria del Caribe colombiano.
Así lo demuestra el hecho de que cada día se atienden en esta ciudad pacientes, no solo de los municipios del Atlántico, sino de los departamentos de La Guajira, Bolívar, Magdalena, Cesar, Córdoba y Sucre.
En medio de la emergencia sanitaria por la propagación del coronavirus y gracias a la planeación del fortalecimiento de la capacidad hospitalaria, la capital del Atlántico continúa recibiendo pacientes provenientes de ciudades y poblaciones como Maicao, Plato, Puebloviejo, Cereté, Corozal, Quibdó, Villavicencio, entre otras, según información suministrada por laSecretaría Distrital de Salud.
La infraestructura hospitalaria y la capacidad humana en el sector salud de Barranquilla también ofrece atención médica a pacientes COVID en los departamentos del Chocó y Meta.
A medida que atiende a pacientes de toda la región, Barranquilla sigue mostrando tendencias positivas en cuanto a la ocupación en las Unidades de Cuidados Intensivos, que, a corte del martes 18 de agosto se discrimina así:
- Barranquilla reporta una ocupación del 38%
- Otras Patologías: 12%
- Sospechosos COVID: 10%
- Confirmados COVID: 16%
El 15% de la ocupación que se reporta en Barranquilla corresponde a pacientes de otros municipios del Atlántico y de otros departamentos.
La ocupación UCI general en la ciudad es del 53% y la disponibilidad es del 47%.
El secretario distrital de Salud, Humberto Mendoza, precisó que “el Distrito de Barranquilla hoy tiene capacidad para garantizar la atención local, pero advierte que la demanda regional va en aumento por la pandemia. Asimismo, informa que se refleja un aumento en el porcentaje de defunciones ocurridas en la ciudad de pacientes de otras regiones del país. En los últimos 6 días se observa que un 57% de los decesos ocurridos en la ciudad corresponden a otros municipios del Atlántico y otras zonas de Colombia”.
El funcionario reiteró “que el camino a la nueva flexibilización económica que se lleva a cabo en Barranquilla está trazada con protocolos estrictos de bioseguridad y una fortaleza educativa en los diferentes sectores, para seguir adaptándonos en el autocuidado, el frecuente lavado de manos, el uso adecuado del tapabocas y el distanciamiento físico de por lo menos un metro entre las personas”.