El caso ocurrió en el barrio Los Olivos, primera etapa, exactamente en la calle 100 No. 22-22.
El abuso de la empresa según denuncia fue contra la señora María Concepción Lechuga Roa, de 66 años de edad, que sufre de hipertensión arterial, cosa que le alteró con una crisis hipertensiva en medio de la discusión y amenaza de los señores con cortarle el agua mañana desde el tubo madre.
El día anterior un lector de la empresa Triple A fue a tomar la lectura del contador y dice que no pudo porque había filtraciones y no dejaba ver, situación contraria a lo observado al llegar al sitio, donde se vio perfectamente los números.
Nuestro seguidor denuncia cómo la empresa Triple A haciendo uso de fuerza con la intimidación, trataron de obligar a la mujer adulta mayor a dejar cambiar su contador de agua, a lo cual la valiente matrona se opuso y no dejó.
Comenta el hijo de la señora María Concepción que, el contador del servicio de agua está funcionando de manera correcta y que es normal que con tanta lluvia se humedezca por momentos y bajo ninguna artimaña y menos abuso pueden obligarlos a cambiarlo, así se preste la autoridad en este tipo de situaciones ajenas a sus funciones.
“Estos señores en el día de hoy fueron a la casa de mi mamá con groserías y altanerías, con escolta de Prosegur y Policía como si fuera una delincuente, querían cambiarle el contador del agua como fuera, mi mamá no se lo dejó cambiar y la amenazaron que iban mañana a cortarle el agua desde el tubo madre“, denuncia el hijo de la anciana.
Asimismo plantea un interrogante, ¿pregunto, ese es el deber ser de ellos?
Dice en su relato que, “llegaron insultado a una persona de la tercera edad, llevar policía y escolta como se ella fuera delincuente, no me parece el actuar de ellos”.
El llamado a las directivas de la empresa Triple A, que muy seguramente desconoce el proceder de algunos de sus trabajadores y más si se trata de un tercero (contratista), que abusan de la comunidad, pues indican los usuarios que sus servicios están al día, funcionan en perfecto estado y los señores llegaron sin una orden para tal cambio, acorde a lo expuesto por el hijo de la señora.
Si bien es cierto que se goza de un buen servicio, este se ve opacado y no propiamente en el agua, sino en parte del capital humano que contrata la empresa Triple A.