Desde hace 6 días el buque Amber Bay, con bandera de Hong Kong, encalló en Bocas de Ceniza, por lo que, en su momento, el Puerto de Barranquilla tuvo que suspender operaciones mientras superaban ese impase.
Un día después, las operaciones de zarpe e ingreso al puerto fueron reanudadas, pero bajo medidas de seguridad debido a que la embarcación de 146 metros todavía seguía encallada.
Durante todos estos días, las autoridades marítimas han trabajado constantemente para solucionar el problema, pero no han podido. Ante esta situación, hicieron un llamado para traer un nuevo remolcador que ayude a sacar el buque de la zona donde se encuentra.
“El domingo llegará un nuevo remolcador para poder sacarlo y estamos seguros que con eso ya puede salir. Esperemos que así sea”, dijo Lucas Ariza, director ejecutivo de Asoportuaria, en diálogo con Noticias Ya, agregando que hace dos noches el buque se pudo mover, pero “le hace falta más potencia”.
Por lo sucedido, Ariza aclara que el buque no “toca fondo”, es decir, el problema “no fue por un tema de calado”, tal vez, “el fecto de la corriente del buque pudo haber hecho que se haya perdido el gobierno de la embarcación, pero que haya tocado fondo no es el caso”.
“El calado ha venido disminuyendo, pero producto de la sedimentación”, agregó.
Debido a los problemas de sedimentación y el encallamiento del buque Amber Bay, algunas embarcaciones tuvieron que aligerar cargas en otros puertos de la región.