El reciente caso de maltrato que se presentó en Candelaria, Atlántico, en el que una mujer fue golpeada por su pareja en frente de sus hijos, quienes lograron salvarla al pedir ayuda a tiempo: refleja la crisis que se vive desde los municipios del departamento, los que la política de protección ante casos de violencia intrafamiliar no está dando resultados.
Asi lo revelan las cifras que maneja la Policía departamental a corte de 2024, siendo que 540 mujeres tienen activas medidas de protección, por ser víctima de violencia física basada en género por parte de sus parejas sentimentales e, incluso, de sus figuras paternas, lo que las tiene bajo riesgo inminente de perder la vida.
“Hay mujeres que tienen esa orden de protección y que están solas en esa lucha. Aunque la Policia empezó un trabajo de seguimiento a través de la Policia Púrpura para hacer acompañamiento, no es posible garantizar protección a tantas mujeres al mismo tiempo. La manera de intervenir estos casos debe cambiar. Lo que ha sucedido en Candelaria se repite en muchas familias, pero es que ellas siguen viviendo con el agresor porque no tienen a donde ir”, señaló la diputada Alejandra Moreno Astwood.
La diputada asegura que la violencia intrafamiliar está desbordada en el departamento y que, ante esta realidad, se requiere mejorar la ruta de atención a través de las Comisarías de familia, siendo que estos espacios deben ser intervenidos para brindar condiciones que permitan albergar a quienes buscan valientemente la atención de las autoridades.
“En el 2024 hubo más de 1500 denuncias por violencia intrafamiliar en el Atlántico. Esto es una situación que se ha disparado después de la pandemia del COVID-19. Se requiere hacer seguimiento a los casos para no dejar solas a las mujeres”, indicó la diputada