Zandra López, presidenta del Intergremial Unidos por el Atlántico, era una de las pasajeras que venía en el vuelo 4136 de Latam que cubría la ruta Bogotá – Barranquilla, y que tuvo que ser desviado a Cartagena por los fuertes vientos que se presentaban a raíz de un nueva tormenta que se registró este jueves en la capital del Atlántico.
“El piloto nos avisó definitivamente que no podíamos llegar al aeropuerto porque la turbulencia no se lo estaba permitiendo y que teníamos que volar como unos 15 minutos para ver qué decisión tomaba la torre de control, si intentaba aterrizar o nos desviaban al aeropuerto más cercano”, dijo López en declaraciones a Zonacero.
“Fue muy desesperante ese momento de turbulencia y esos pasajeros dijeron que se querían bajar, les permitieron bajarse después de un gran susto. Hubo mucho temor, llanto, oración. Algunas personas empezaron a cantar alabanzas. En mi caso yo le pedía al Señor que le diera sabiduría al piloto en ese momento para que tomara la mejor decisión y así fue”, detalló.
El avión pretendía aterrizar en Barranquilla pasadas las 5 de la tarde, hora en que precisamente se encontraba la lluvia y los fuertes vientos.
Posteriormente, tras el desvío, los pasajeros emprendieron viaje de nuevo a Barranquilla y cuando aterrizaron en el aeropuerto Ernesto Cortissoz aplaudieron y dieron gracias a Dios de haber llegados sanos y salvos.