La Fiscalía del Atlántico ha capturado a tres exfuncionarios de la empresa Air-e, luego de descubrir que habrían desviado dinero de los pagos de facturas realizados por usuarios en las oficinas de la compañía en Galapa, municipio del Área Metropolitana de Barranquilla. Los extrabajadores son acusados de hurtar más de 50 millones de pesos mediante el fraude de pagos por consumo de energía.
El escándalo se desató el 23 de julio de 2024, cuando un concejal de Galapa denunció públicamente que varios usuarios habían realizado pagos millonarios en las instalaciones de Air-e, pero estos no se reflejaron en las cuentas de la empresa. La denuncia llegó a la Fiscalía, que inició una investigación para esclarecer el caso.
El pasado 15 de enero, casi seis meses después de la denuncia, la Fiscalía logró identificar a los responsables y capturar a Medardo Ávila Hernández y Jorge Luis Manotas Jaramillo, quienes trabajaban en la atención al usuario en las oficinas de Galapa, y a Jair Alberto Berdugo Villa, quien se desempeñaba como cajero.
Durante las audiencias, la fiscal Claudia López reveló que al menos 14 usuarios de Air-e fueron víctimas de este robo, en el que se desviaron más de 50 millones de pesos. En un caso concreto, una de las víctimas denunció que pagó 5 millones de pesos, pero el dinero nunca ingresó a las arcas de la empresa, siendo recibido por los exfuncionarios.
El robo afectó a varios usuarios, entre ellos los dueños de dos hoteles de Galapa, quienes perdieron alrededor de 21 millones de pesos. El hurto se habría producido entre diciembre de 2023 y abril de 2024.
Los tres exfuncionarios fueron imputados por los delitos de hurto agravado, administración desleal y falsedad en documento privado. No se allanaron a los cargos y fueron cobijados con detención domiciliaria.
Air-e, como víctima del fraude, ha tenido que responder a los usuarios afectados, reembolsando el dinero robado y brindando apoyo durante la investigación.