Zarita Abelló de Bonilla, directora de la Fundación Museo Bolivariano de Arte Contemporáneo, Quinta de San Pedro Alejandrino, mediante un mensaje a la opinión pública mostró su rechazo a los actos de vandalismos cometidos con las paredes del ingreso al museo en días pasados.
La Fundación Museo Bolivariano de Arte Contemporáneo-Quinta de San Pedro Alejandrino rechaza el atentado al Monumento histórico a través de grafitis escritos, en la zona de ingreso del sitio turístico, que aparecieron en la tarde del pasado viernes 12 de noviembre.
El escritor estadounidense Steve Maraboli afirma que “La capacidad de expresar opiniones contrarias apasionadamente, es el mayor signo de una democracia sana”, infortunadamente este tipo de acciones no son coherentes con ese principio.
El último año ha sido difícil para el sector cultural, golpeado notablemente y nuestra institución no ha sido ajena a dicha situación. Sin embargo, hemos sido resilientes, saliendo adelante ante las dificultades.
Apreciar este tipo de actitudes en contra del sitio considerado la última morada del gran héroe nacional: Simón Bolívar, es triste y desafortunado. Se trata de un atentado a un tesoro histórico, no solo de los samarios, sino de todos los colombianos y de las naciones bolivarianas.
Este tipo de acciones desdibujan el verdadero sentir de la libertad de expresión, que va en contra de esos valores tan sencillos como el respeto a nuestra identidad, pertenencia y monumentos.
Precisamente El Libertador Simón Bolívar afirmaba que “Un pueblo ignorante es un instrumento ciego de su propia destrucción; la ambición, la intriga, abusan de la credulidad y de la inexperiencia de hombres ajenos de todo conocimiento político, económico o civil; adoptan como realidades las que son puras ilusiones; toman la licencia por la libertad, la traición por el patriotismo, la venganza por la justicia.”
Desde la Fundación Museo Bolivariano de Arte Contemporáneo-Quinta de San Pedro Alejandrino, hacemos un llamado a la coherencia de pensamiento y acción, que va ligada al respeto, la tolerancia y el buen proceder. Conservar nuestros monumentos históricos, es contribuir a que no desaparezcan esos verdaderos testimonios de su memoria histórica y de su cultura.