En Colombia, al igual que en otros países a nivel mundial se ha incrementado el número de personas con sobrepeso u obesidad. Esto, que para mucho es considerado como algo simplemente estético es un problema médico muy serio que aumenta los problemas de salud y riesgos de enfermedades cardiovasculares tales como infarto, trombosis, presión arterial alta y hasta ciertos tipos de cáncer. Sin embargo, la que más estrechamente está relacionada es la diabetes tipo 2.
Según el Sistema Nacional de Estudios y Encuestas Poblacionales para la Salud, en Colombia los adultos de 18 a 64 años con sobrepeso son el 37,7% del total de la población y con obesidad es del 18,7 %. Esto significa que la prevalencia de personas con exceso de peso en el país es del 56,4 %, por lo que se ha convertido en un problema en salud pública.
Por su lado, reportes del Ministerio de Salud indican que 3 de cada 10 colombianos tiene este tipo de diabetes. No obstante, especialistas han estimado que el número real es mucho más elevado, pero no se tiene registro, ya que casi la mitad de los individuos con esta patología no saben que están enfermos.
El diabetólogo Luis Velásquez explica que cuando una persona tiene sobrepeso u obesidad su cuerpo necesita producir más insulina para ingresar la glucosa al interior de las células para producir energía, por lo tanto, el páncreas tiene que producir más de esta hormona para mantener la glucosa en la sangre dentro de los parámetros normales.
“Usualmente el exceso de grasa en los pacientes con sobrepeso y obesidad permite que se bloquee la entrada del azúcar a la célula. Podemos explicar este fenómeno como si la insulina fuera la llave que abre la puerta para que ingrese el azúcar a nuestra célula, sin embargo, cuando hay exceso de grasa corporal la cerradura de la puerta queda bloqueada y por más insulina que se produzca no se desbloquea, esto se denomina como ‘resistencia a la insulina’ y dicho fenómeno precede varios años a la aparición de diabetes tipo 2”, explicó Velásquez.
De acuerdo con un estudio de prevención realizado en Estados Unidos por el National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases, el controlar el exceso de peso y reducir la grasa localizada en la zona abdominal es vital para reducir las probabilidades de desarrollar diabetes tipo 2.
En la investigación en la que participaron más de 3.000 personas con sobrepeso y pre diabetes, se descubrió que quienes desarrollaron prácticas saludables y tuvieron el objetivo de perder más del 7% de su peso corporal habían logrado bajar su riesgo de diabetes en un 58%.
El médico especialista en temas de diabetes indicó que algunas síntomas de quienes tienen diabetes, es tener mucha sed o mucha hambre, sentirse más cansado que de costumbre, orinar recurrentemente, bajar de peso sin ninguna razón, tener cortadas o moretones que tardan en sanar, vista borrosa, entre otros síntomas.
“De esta manera, hay tres aspectos fundamentales y necesarios para frenar la progresión natural de la enfermedad, la primera es una dieta adecuada; luego la práctica del ejercicio y el tratamiento farmacológico adecuado. Lo importante es perder un aproximado de entre 5% al 10% con esto ya se obtiene un gran beneficio metabólico”, aseguró Velásquez.
Adicionalmente, el experto agregó que las podrían llegar a seguir estas recomendaciones para prevenir la obesidad y la diabetes tipo 2:
- Incrementar la actividad física: Hacer ejercicio de intensidad moderada como caminar, bailar, andar en bici… durante 150 minutos a la semana, es decir, 30 minutos durante cinco días por semana.
- Seguir una alimentación saludable: Preferencia de frutas y verduras, evitando productos empaquetados, panes, galletas y productos de pastelería ricos en azúcar y grasas saturadas. Además, se debería consumir alimentos ricos en fibra, ya que ayudan en la pérdida de peso, como, por ejemplo: tomates, pimientos, frutas de los árboles, hortalizas de hoja verde, brócoli, coliflor, frijoles, garbanzos, lentejas, entre otros.
- Beber agua: Se debe mantener una correcta hidratación, en ese sentido y por norma general en adultos se recomienda consumir entre 2 y 2,5 litros de líquidos al día. Evitar ingerir bebidas azucaradas, gaseosas light, y jugos de fruta
- Dormir bien: Duerma entre 6 a 8 hs. e intente hacerlo a la misma hora cada noche. Además, evite siestas después de las 3 p.m. y manténgase alejado de la cafeína en las noches.
- Evitar el estrés: Si equilibra sus obligaciones con actividades que disfruta y sigue las anteriores recomendaciones, podrá ver resultados también en su estado de ánimo y eso se verá reflejado en su cuerpo.
- Evitar comer viendo alguna pantalla electrónica: Cuando vemos televisión, el celular o la computadora cuando comemos, perdemos el foco en los alimentos que estamos consumiendo y no masticamos bien. Por ello, tenemos tendencia a comer mucho más rápido y no le damos tiempo a nuestro organismo que envié señales de saciedad al cerebro.
- No existe fórmula mágica para perder peso: Hoy en día todo el mundo desea perder peso con una dieta de moda o con algún tipo de “pastilla mágica”, sin embargo, hay que recordar que la mejor forma de controlar y mantener un peso saludable es adoptar estas recomendaciones como un estilo de vida y “no como algo de momento”.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud el sobrepeso ha alcanzado proporciones epidémicas a nivel global y cada año cobra la vida de más de 2,8 millones de personas.